En la sesión de este lunes 4 de julio en el Concejo Deliberante de la localidad bonaerense de Luján se presenta una batalla clave en la que la Asamblea de Vecinos exige que se retire de una vez por todas el nefasto proyecto de la termoeléctrica contaminante. Mientras, los ediles están dispuestos a aprobarla a como dé lugar, por lo que es muy importante movilizarnos con todas las fuerzas.

La asamblea vecinal que lucha contra la habilitación de la central termoeléctrica, que funciona ilegalmente en Luján desde el año 2017, ha enfrentado con tenacidad por estos días los ataques por parte de la empresa Araucaria, el gobierno municipal del Frente de Todos y la oposición de Juntos por el Cambio. Tal es así, que ante una denuncia por impedir las dos últimas sesiones, la fiscalía local la desestimó de inmediato y finalmente, el intendente Leonardo Boto debió recibir a una delegación de asambleístas, cuando durante meses dilató una reunión.

Derrota del intento de criminalización a los vecinos

Frustrada la segunda sesión del 23 junio, el presidente del Concejo Deliberante, Agustín Musso (Juntos por el Cambio), radicó una denuncia penal a unos cinco vecinos y militantes a los que acusó de “poner en peligro a las instituciones democráticas” por el solo hecho de tomar sus declaraciones cuando hicieron el uso de la palabra en la sesión y deducir que estaban instigando a los presentes a cometer desmanes. O sea, imputándoles una especie de “delito de opinión”, un planteo muy peligroso porque criminaliza la libertad de expresión y de manifestación del pueblo. Para peor, la denuncia primero la publicitaron por los medios antes de presentarla formalmente a la justicia. Este hecho grotesco, queriendo instalarla mediáticamente, fue repudiado por la opinión pública y a la justicia no le quedó otra alternativa que desecharla rápidamente. Desde luego, la acusación a los vecinos por parte de Musso no solo corrió por cuenta de él sino con el aval implícito del intendente Boto y sus funcionarios del cual son socios políticos y comerciales con el sector “opositor” de Rita Sallaberry. Más aún cuando varios concejales oficialistas se la han dedicado a repudiar a los vecinos estas últimas semanas.

La reunión con el intendente

A raíz de está situación, los vecinos lograron arrancarle una reunión al intendente Leonardo Boto el pasado jueves 30 de junio. Allí le exigieron que retire el proyecto por la termoeléctrica hasta tanto no haya reales estudios de impacto ambiental de fondo y que los realicen los institutos especializados de la Universidad Nacional de Luján. Además, que se habiliten instancias reales de participación ciudadana y que se anule todo intento de judicializar la lucha vecinal. Lamentablemente, el mandatario comunal Boto les respondió que dejará que los concejales voten el proyecto presentado, haciendo oídos sordos al sentido reclamo popular.

¡No a la termoeléctrica!

En función de todo lo caracterizado, los vecinos se preparan para una gran movilización el lunes 4 julio. Que incluye una caravana desde Jauregui y una concentración en Humberto y San Martín para luego marchar a la Casa Municipal. Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero llamamos a la comunidad a sumarse y acompañar esta lucha. Este “monumento a la corrupción” que va a arrasar con la salud de la población, no debe pasar.