Este jueves se realizó la asamblea de vecinxs por el cierre del basural ubicado en el campo La Juanita, en Malvinas Argentinas. Luego de años de lucha y de una intensificación de la organización en los últimos meses, lxs vecinxs organizadxs en la asamblea lograron arrancarle el compromiso al municipio del cierre total del basural a partir del primero de julio.

La asamblea sesionó con el fin de relevar dicho compromiso ya que no hubo ningún anuncio oficial. Se discutió la necesidad de la clausura efectiva en las entradas donde solían ingresar los camiones a depositar la basura y un estado de alerta para garantizar que a partir del primer dia del mes no ingresen más camiones.

Se resolvió también la convocatoria a una nueva asamblea en las próximas semanas que releve la situación y de incumplirse el cierre votar un plan de acción para garantizarlo. La desconfianza con el municipio se está viendo reconfirmada, ya que al momento de escribir este artículo llegan las primeras denuncias de vecinxs que señalan el ingreso de camiones privados de basura ingresando al predio. Frente a esto, el municipio se limita a cumplir la función de atender las denuncias sin implementar una política para garantizar el cierre.

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Sin duda haber llegado a este punto es gracias a la organización independiente y sistemática de lxs vecinxs, que desde épocas de Jesus Cariglino vienen reclamando su cierre y lo siguieron haciendo de la misma manera bajo el gobierno de Leonardo Nardini, sorteando las embestidas para desarmar la organización, ya sea por medio de intentos de cooptación o de la clausura de actividades.

La organización ha dado un paso muy grande y debe reforzarse para garantizar el cierre definitivo y que el municipio se haga cargo del saneamiento de la contaminación ambiental producida por años de basural.

Finalmente, la lucha expuso un problema central entre los habitantes de Malvinas Argentinas: qué uso se le va a dar a las extensiones de tierra sin uso del distrito. Los gobiernos municipales de las últimas décadas, sin distinción de color político, han utilizado estos espacios para el usufructo de los privados, ya sea abaratando el costo del tratamiento de residuos (habilitando grandes baldíos para desechos sin tratar en unos casos), o en otros  destinando estos espacios para la proliferación de grandes negociados inmobiliarios como los barrios privados.

Es de vital importancia que la asamblea y lxs vecinxs en general discutamos un plan de organización de la tierra ociosa del distrito para la creación de espacios verdes y para el desarrollo de un plan de viviendas que dé techo y trabajo a quienes no tienen.