Este miércoles se llevó adelante una concentración que convocó a vecinos, agrupaciones ambientalistas, políticas y sociales, que acudieron al llamado de la asamblea de vecinos que vienen reclamando el cierre definitivo del basural en el Campo la Juanita en Grand Bourg, Malvinas Argentinas.

Luego de la provocación del intendente del Frente de Todos, Leonardo Nardini, contra los vecinos y asambleístas, acusándolos de operadores políticos, y después de que en su apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante prometiera el cierre y la puesta en marcha de un proyecto para el predio, los vecinos se convocaron en la Municipalidad con el objetivo de ser recibidos por el intendente y que se les de una respuesta concreta ante el reclamo por el cierre, ya que los camiones del municipio siguen descargando toneladas de basura diarias en el campo.

Nardini no dio la cara, pero se aseguró de blindar las puertas del palacio municipal con un cordón de efectivos policiales amenazantes frente a la concentración pacífica de vecinos y vecinas, entre los que se encontraban varios niños. Nardini es bueno para provocar pero cuando tiene que responder frente a los vecinos esconde tras la protección del aparato represivo.

Una comisión de la asamblea fue atendida, finalmente, por un funcionario de Medio Ambiente municipal, quien transmitió que el proyecto que está en agenda prevé la puesta en marcha de un complejo industrial, inmobiliario y espacios públicos, pero sin presentar ninguna precisión, solo el compromiso de palabra de que el 1° de julio los camiones municipales de basura dejarían de llegar al predio. Promesas y palabras, los vecinos están cansados de este tipo de operaciones que juegan con la salud de los malvinenses. No obstante, además, el “proyecto” inconsulto desoye los reclamos que surgen de la asamblea de vecinos, que piden la restitución del predio como pulmón verde de la localidad y rechazan de plano la instalación de cualquier actividad industrial que siga contaminando el barrio.

Desde el Polo Obrero acompañamos el reclamo de los vecinos por la clausura definitiva del basural y el fin de los negociados que el municipio tiene con las empresas que llegan a descargar sus desechos contaminantes en el campo. Acercamos la solidaridad con la lucha de las familias del Polo Obrero de José C. Paz que vienen reclamando también el cierre del basural a cielo abierto que el gobierno municipal del pejotista Ishii mantiene en el Barrio San Atilio hace años.

Hacemos responsable al Estado por la contaminación residual que existe y seguirá existiendo en el predio producto de años y años de la actividad de este basural clandestino que la Municipalidad de Malvinas Argentinas tiene montado hace décadas, desde tiempos del Carigliniato. Reclamamos que cualquier proyecto sea consultado con la asamblea de vecinos y la comunidad malvinense para que obedezca a las necesidades populares reales y no se ponga en marcha un negociado inmobiliario como tantos otros en el distrito. En Malvinas, las familias trabajadoras no necesitamos countrys ni especulación inmobiliaria, queremos tierra para la recreación y el esparcimiento, necesitamos tierra para vivir.

Desde el Partido Obrero señalamos que una reorganización social de las tierras y viviendas ociosas, hoy destinadas a la especulación inmobiliaria y el lucro privado, debe ponerse bajo control de las familias trabajadoras de Malvinas Argentinas. Para la planificación urbana deben ser convocadas las organizaciones ambientales y sociales para que se responda a las necesidades populares reales del distrito.

No al basural del campo la Juanita. Cierre de todos los basurales ilegales. Basta de negociados y especulación. Que Nardini dé la cara. Paren de contaminar. Tierra para vivir.

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