Ambiente

14/4/2022

Megaminería en Chubut: “La Rosada”, un nuevo proyecto sobre explotación uranífera

La empresa canadiense “Consolidated Uranium” anunció el inicio del Plan de Exploración Intensivo en el mes de abril, de conseguir los permisos necesarios.

Imagen Francisco Ramos Mejía/ DW.com

A pesar de la revuelta social ocurrida en diciembre de 2021, la resistencia social ante el Proyecto 128/22 de Arcioni, con el que garantizaba el ingreso de dólares necesarios para pagar la deuda, y que además, iba en clara sintonía con la entrega de recursos naturales para el saqueo por parte de los capitales internacionales frente a la pretensión fondomonetarista, aparece ahora este nuevo anuncio de un proyecto de exploración de uranio en la provincia.

La búsqueda de uranio y vanadio es la finalidad del proyecto “Laguna Rosada”, ubicado cerca del Dique Florentino Ameghino (que regula el agua de río Chubut para el Valle y la costa de la provincia, hoy en sus reservas mínimas) y el río Chico (ya desaparecido), nuevamente genera un estado de alerta sobre la población. La potencialidad del proyecto intenta así atacar a la ex Ley 5001 (que prohíbe todo tipo de explotación metalífera en la provincia), y que de ser conseguidos los permisos necesarios, seguirá con la instancia de explotación metalífera.

Este proyecto está enmarcado políticamente con el gobierno nacional, a partir del Plan Argentina Productiva 2030, cuyo objetivo declarado es duplicar exportaciones y crear dos millones de nuevos empleos para aquel año (aunque no especifica el cómo). De esta manera, se reafirma con este “plan” la obstinación oficial en rematar los recursos del país a grandes multinacionales, especialmente mineras y petroleras. Entre las metas figura cuadruplicar en pocos años las exportaciones de minerales. En una clara sintonía con las pretensiones del acuerdo colonialista con el FMI.

Este nuevo ataque de los capitales extractivistas va de la mano con uno de los requerimientos del fondo, pero con cierta contención del gobierno nacional frente a las experiencias previas del Mendozazo y del reciente Chubutazo (y a posterior, el Atlanticazo). Así el Ministerio de Desarrollo Productivo ha creado la CEACAM (un ente para otorgar información sobre las mineras) y la MEMAC (una mesa abierta en respuesta al movimiento ambientalista). Estos organismos pretenden estatizar la lucha, intentando generar una discusión “amigable” para contener las luchas frente a la apertura de espacios mineros. En este caso en particular, el Proyecto de “Exploración Avanzada” que se presenta sobre el Valle chubutense es un ataque directo sobre el territorio, remarcando una vez la “zona de sacrificio” en la provincia.

A principio de año fue lanzada la juntada de firmas para la Tercera Iniciativa Popular, un recurso que ha sido presentado en otras oportunidades, y que tanto el bloque oficialista como el opositor en la Legislatura demostraron su acuerdo en rechazarla, marcando así la postura pro minera en la política de conjunto. Es urgente que las asambleas se convoquen y discutan un plan de lucha para resistir nuevamente este ataque de los pulpos extractivistas en el territorio chubutense.