Nora Moyano, activista ambiental perteneciente a la Asamblea por el Agua Pura de las Heras, fue imputada en 2019 por la “privación ilegal de la libertad” de los miembros de la Cámara de diputados de la provincia de Mendoza. La acusación se dio en el marco de la movilización histórica de diciembre de ese año en defensa de la ley 7722. El día primero de noviembre de este año el fiscal Juan Ticheli reafirmó la acusación negando el sobreseimiento.

La imputación que le pesa a Nora Moyano solo puede ser entendida como un intento de regimentación y escarmiento al activismo. En 2019 miles de personas se movilizaron en toda la provincia para derrocar la derogación de la ley 7722 que habían negociado peronistas y radicales. La ley 7.722 es la ley que impide el uso de sustancias tóxicas en la explotación minera y buscaba ser derrocada por el lobby mega minero y, por supuesto, los representantes legislativos que votaron en mayoría y sin grietas. Tras la movilización y después de arduas jornadas de lucha la victoria fue para el pueblo mendocino y hasta el día de hoy “la ley del agua” continúa vigente.

A la compañera se la acusa de tener una particular participación de los sucesos que sucedieron el 17 de diciembre de ese año, secuestrando a los legisladores, situación que no solo es falsa, sino que es un intento de invertir las cargas tratando de convertir en víctimas a las decenas de legisladores de los bloques patronales. La denuncia es absurda y su absurdo se justifica para perseguir y castigar a quienes luchan. Si había alguna imposibilidad de salir del recinto no era por las personas que se manifestaban fuera de la legislatura, ni Nora Moyano sosteniendo las múltiples puertas, sino por el costo político que aún hoy no quieren pagar.

“…¡Vamos! por la lucha en defensa del agua y nuestros bienes comunes. ¡Vamos! por la lucha contra la criminalización de la protesta social, laboral, ambiental. ¡Vamos! por la unidad de nuestro maravilloso pueblo que sabemos construir nuestra resistencia popular.” dice en un audio la compañera Nora que circuló cuando le fue informada la negación de su sobreseimiento.

Es necesario fortalecer el apoyo a la compañera Nora Moyano, derrotar la persecución judicial y sostener la defensa del ambiente y en particular de la ley 7.722, ley guardiana del agua, frente a las políticas extractivistas del capital y sus lacayos. El agua de Mendoza no se negocia.

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