Ambiente

9/10/2023

Milei niega el cambio climático para encubrir al capitalismo

En el debate presidencial, la única voz en defensa del ambiente la expresó el Frente de Izquierda.

Javier Milei defiende la libertad de las empresas a contaminar.

En el debate presidencial, Javier Milei, respondiendo a la pregunta que le realizó Myriam Bregman, volvió a negar la incidencia de la actividad humana en el cambio climático con el objetivo de ocultar la responsabilidad que tiene el capitalismo en agilizarlo y avalar que las empresas sigan contaminando el planeta a sus anchas.

El candidato de La Libertad Avanza adjudicó el calentamiento global a “ciclos naturales que experimenta la Tierra”, omitiendo que la temperatura del planeta viene aumentando con una velocidad e intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad desde la revolución industrial, como resultado de la emisión de gases de efecto invernadero que emana principalmente la quema de combustibles fósiles.

La evidencia científica refuta el discurso negacionista de Milei, al medir de qué forma se aceleró en el último tiempo la suba del nivel medio del mar debido al derretimiento de los casquetes polares, el aumento del contenido calórico de los océanos, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, la emisión de gases de efecto invernadero y el incremento de la temperatura media de la tierra. Además, las consecuencias están a la vista con las olas de calor cada vez más frecuentes, las sequías prolongadas, los megaincendios y los fenómenos meteorológicos extremos.

A su vez, agregó que no adheriría a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible por considerarla “marxismo cultural”. Lo cierto es que la misma, lejos de responder a la ideología marxista, fue elaborada en una cumbre de la ONU realizada en el 2015 en la ciudad de Nueva York y funcionó de “greenwashing” de las potencias imperialistas y de sus multinacionales que depredan el ambiente. Milei se vale del fracaso de la estatización de la agenda socioambiental a nivel mundial para arremeter contra las demandas genuinas de las comunidades.

Negando las consecuencias de la contaminación pretende darle carta blanca a las empresas para que maximicen su rentabilidad, a costa del ambiente. Milei ataca las libertades individuales pero es un férreo defensor de darle plena libertad a los capitalistas para contaminar y apropiarse de los bienes naturales. Una orientación de saqueo que, en gran medida, ha sido transitada por los sucesivos gobiernos.

Sin ir más lejos, Sergio Massa planteó demagógicamente en el debate de candidatos, que, en caso de ser presidente penará a “quien contamina un río, tala un bosque y destruye un humedal”, cuando en los hechos defiende el avance de la megaminería contaminante en Chubut, la explotación petrolera en Mar Argentino, los beneficios al agronegocio que enferma a poblaciones enteras mediante el uso de pesticidas y cajonea la Ley de Humedales en el Congreso. Desde ya, el gobierno que integra no penalizó ni a la Barrick Gold por envenenar el río Jáchal ni a ninguno de los responsables del desmonte, práctica que, por mencionar un ejemplo, en la provincia de Entre Ríos viene arrasando con 3 mil hectáreas de bosque cada año.

Mientras sucedía el debate presidencial, el Tercer Malón de Paz concentró en las puertas de la Facultad de Derecho de la UBA, para reclamar contra el despojo de sus tierras y del agua a manos Gerardo Morales en beneficio de los pulpos mineros que explotan el litio de Jujuy. Vale destacar que el accionar del gobernador recibió el apoyo de todos los candidatos patronales que en ese momento se encontraban exponiendo puertas adentro, e incluso Massa lo invitó a formar parte de un eventual gobierno de “unidad nacional”.

La única voz a favor de las luchas en defensa del ambiente fue la de Myriam Bregman, del Frente de Izquierda, quien denunció en su intervención que “los demás candidatos proponen profundizar el extractivismo y saqueo de nuestros bienes comunes naturales. En eso están todos de acuerdo. Quieren que seamos una mera una plataforma exportadora de materias primas. Te prometen ‘un modelo de desarrollo’, pero con ese cuentito a las multinacionales les permiten hacer lo que quieran, destruir lo que quieran, incluso llevarse los dólares sin problema”.

A su vez, planteó un programa de salida, al mencionar que “necesitamos avanzar en un programa de transición energética urgente, que se haga respetado los derechos de las comunidades, poblaciones y trabajadores y que empiece por estatizar toda la industria del sector”.