Ambiente

13/10/2011|1198

La Rioja: Multitudinaria marcha contra la megaminería

-Exclusivo de internet

El 3 de octubre, dos mil manifestantes rechazaron el acuerdo entre el gobierno del kirchnerista Luis Beder Herrera y la empresa canadiense Osisko Minning, que pretende explotar el cordón montañoso Famatina. Desde 2004 se realizan medidas de protesta, tanto en Famatina como en Chilecito, en contra del denominado Proyecto Famatina. Motiva esta lucha el conocimiento de que la explotación minera va a liberar, mediante explosiones de los cerros, minerales tóxicos (arsénico, cadmio, plomo y otros) que afectarán la salud de los pobladores y el ecosistema de la región, pues las sierras regulan el clima y la provisión de agua de la provincia.

Hay metales pesados que quedan en la atmósfera en forma de partículas. Otros permanecen en diques residuales, contaminando el agua aun después de cerrada la mina. Las partículas suspendidas en el aire entran en el organismo por vía respiratoria; los metales pesados, que quedan en el agua de provisión de bebida, ingresan por el aparato digestivo. El impacto no sólo es local sino también regional, dado que los ríos que nacen en los cordones montañosos andinos proveen de agua al 70% de la superficie del país. Los pobladores realizan cortes de ruta y pintan murales alusivos a la depredación minera en Famatina. Con estas medidas de lucha lograron en un principio frenar las obras, pero la empresa comenzó luego a realizar secretamente un camino por el departamento Vinchina, pretendiendo continuar con la explotación minera, tanto de oro como de uranio.

Beder Herrera dice ahora que la minería no tiene restricciones en la provincia, cuando él mismo hizo aprobar tres leyes en ese sentido en 2007, con el objeto de quedar bien con las asambleas y ganarle las elecciones al anterior gobernador Maza. La marcha fue organizada por las asambleas ciudadanas de La Rioja, Chilecito, Famatina y otras localidades de la provincia. Los manifestantes sostuvieron que “el pueblo no les dio carta blanca para que contaminen las aguas y destruyan el territorio”, en alusión al 68 por ciento de los votos que alcanzó Herrera el 29 de mayo cuando logró su reelección.