Ambiente

1/2/2022

Multitudinaria XIV marcha por el agua, la tierra y la vida en Cosquín

Se rechazaron las autovías de montaña que dañan el ambiente.

El pasado 29 de enero se desarrolló en Cosquin la decimocuarta caminata por el agua, tierra y la vida. La actividad fue convocada por asambleas ambientales, y reunió a una multitud de personas, que construyeron una protesta en defensa del ambiente.

“El agua que nos falta es el monte que destruyen, el extractivismo mata”, fueron consignas de la bandera que encabezó la movilización, a la que se dieron cita artistas independientes, organizaciones sociales y políticas, vecines de Punilla, Paravachasca y Córdoba capital.

La movilización se dio en medio de una tercera ola de contagios, sequías y calores extremos. El viernes anterior a la misma se aprobó el nuevo acuerdo con el FMI que traerá más ajuste y depredación ambiental para pagar la deuda. Cabe recordar que el propio ministro de ambiente Juan Cabandie aseguró que no había forma de pagar la deuda sin destruir el ambiente, y este acuerdo lo demuestra.

Los negociados que avanzan junto con el desmonte para el agronegocio, la especulación inmobiliaria o la minería extractivista son actividades que necesitan del consumo de miles de litros de agua por día. El Estado, que habilita todas estas actividades, no tiene un plan de mantenimiento y planificación del recurso vital, imposibilitado su llegada a la gran población de Córdoba capital, de las sierras chicas, Punilla, entre otros lugares del interior cordobés.

El discurso de progreso y trabajo con estás empresas es insostenible ya que estas obras solo facilitaran el extractivismo de la zona, generando grandes riquezas para el empresariado y dejando hambre y contaminación a la población.

Por eso se hicieron presentes vecinos de la zona San José Obrero, organizadxs en el Polo Obrero de Cosquín exigiendo el acceso al agua, ya que depende del camión municipal que tarda hasta 10 días para llegar y llenar el tanque. Por semana reciben un máximo de 3.000 litros de agua del río sin filtración ni tratamiento, por lo que mayoritariamente es usada para la higiene personal y doméstica, previa depuración domiciliaria (porque contiene larvas de mosquitos, algas, partículas en suspensión y olor desagradable). Esta situación se hace insostenible para los vecinos y más a sabiendas que esto es evitable pero el Estado prioriza al empresariado.

Ante un gobierno nacional y provincial que prioriza el saqueo y la depredación ambiental para cumplir con el FMI la única alternativa que nos queda es la lucha organizada en las calles. Tomando los ejemplos del Chubutazo y el Atlanticazo debemos organizarnos y decir #NoesNo: no a las autovías, basta de ecocidio.