Ambiente

11/10/2012|1243

Punto de inflexión en el movimiento ambiental: unidad con los trabajadores

El 2 de octubre, más de cien representantes de organizaciones de la Ciudad se encontraron en la Legislatura para tomar medidas de acción ante la ofensiva gubernamental sobre las tierras públicas del Estado nacional. Organizada por Queremos Buenos Aires, red de asociaciones vecinales de la Ciudad y el conurbano, la reunión tuvo la particularidad de convocar vecinos preocupados por el saqueo de las tierras públicas, trabajadores de dragado y balizamiento que tienen su base operativa en la Isla Demarchi y representantes de las villas 31 y Rodrigo Bueno.


Entre otros operativos que denunciaron las asociaciones vecinales, están la realización de un Centro Cívico en el predio del Hospital Borda, la apertura de Diagonal Sur, la remodelación de Retiro, la Terminal de Omnibus Sur en terrenos del Parque Indoamericano, el petit Dubai de Irsa en la ex Ciudad Deportiva de Boca, el relleno de once hectáreas en la zona norte de la Isla Demarchi, y bares y playas de estacionamiento subterráneas en las plazas.


Por su parte, el gobierno nacional decretó la desafectación de los terrenos de Palermo, Caballito y Liniers de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias, para entregar las tierras a capitalistas inmobiliarios. Este último decreto invita a la Sociedad Central de Arquitectos a diagramar un concurso e integrar el Comité de Evaluación de Proyectos, al que también se "convoca" al gobierno porteño. La parte principal de estas playas ferroviarias y las tierras de mayor valor -Liniers, Caballito y Palermo, alrededor de 80 hectáreas- se concursarán entre desarrolladores inmobiliarios. La enajenación será realizada por una "sociedad anónima" que formarían la Anses y grupos privados.


Los predios de Barracas y Pompeya serán destinados a un megaplan de viviendas manejado por el Banco Hipotecario (Elsztain). Es la excusa para un remate a gran escala de tierras fiscales, cuya renta será acaparada por el banco privatizado. Para todo esto se necesitaría la aprobación de la Legislatura, que es la que autoriza los cambios de zonificación de los predios. Pero esto se facilitaría con un acuerdo entre ambos gobiernos. Para que Cristina construya su Polo Audiovisual y los emprendimientos inmobiliarios de las playas ferroviarias, bastaría que los legisladores de su partido "colaboraran" con los proyectos de Macri. El Partido Obrero, presente en la reunión, denunció precisamente este acuerdo en puertas entre el macrismo y los K.


En relación con los espacios verdes, se denunció que cada habitante de Buenos Aires tiene menos de 1,3 m2, mientras que la Organización Mundial de la Salud aconseja 10 m2/h. Por su parte, los trabajadores de dragado y astilleros tienen que defender su fuente de trabajo y la actividad necesaria para la navegabilidad de los ríos.


De esta primera reunión surgió la realización de una manifestación conjunta en la Isla Demarchi para defender las tierras y ponerlas al servicio de las necesidades sociales.