Ambiente
6/7/2020
Rectificación del cauce del río Lujan: una obra perjudicial para la cuenca
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires ha elaborado un plan de obras hidráulicas que comprende diques en la cuenca alta y rectificaciones del cauce en la cuenca media y baja. Pero en abril solamente se adjudicó la canalización del curso medio con un presupuesto de 1.600 millones de pesos.
Esta obra forma parte del Proyecto de Implementación del Plan de Manejo Integral de la Cuenca del Río Luján, cuya primera etapa está financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina (exCAF) y tiene como objetivo mejorar la capacidad de conducción del río, mediante la implementación de canales complementarios, la ampliación y perfilado de cauces naturales. En este marco, en el mes de abril la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección Provincial de Hidráulica adjudicó la obra de saneamiento hidráulico correspondiente a la adecuación del cauce principal del curso medio del Río Luján para el tramo entre el Ferrocarril Belgrano Norte y la Ruta Provincial N°6. Esta obra consiste en ensanchar y rectificar el cauce del río en tres tramos. Si bien esta obra se realizará en terrenos de Luján y Pilar, también afectará los partidos de Escobar y Campana, ubicados aguas abajo.
Estas obras hidráulicas, como solución a las inundaciones, se están abandonando en los países desarrollados por las consecuencias ambientales que generan. Sin embargo, el gobierno de la provincia afirma que los trabajos beneficiarían la región “incrementando la capacidad de evacuación de grandes caudales producto de los excedentes pluviales”. Pero el efecto será inverso; si los meandros del curso del agua se eliminan, en episodios de altas precipitaciones (cada vez más frecuentes debido al calentamiento global), la velocidad del agua se incrementará y arrasará suelo y vegetación. Los humedales tienen un papel muy importante en la regulación de las inundaciones evitando la erosión y protegiendo la costa, al rellenarlos pierden sus servicios ecosistémicos (ambientales), como mitigar el impacto de las crecidas, albergar la biodiversidad y recargar el acuífero, fuente de abastecimiento de agua.
La rectificación del curso medio del río impactará directamente sobre la Reserva Natural Municipal de Pilar, y de conjunto en el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos que comprende la Reserva Natural Otamendi, la Reserva Natural Río Luján y un sector del delta de Campana.
Además, a estas obras que amenazan la zona, hay que agregar el impacto de los countries, barrios privados y los parques industriales. Estos emprendimientos se realizan rellenando ilegalmente los humedales, llanuras inundables y las tierras públicas a la vera del río Luján.
Por otra parte, la falta de planes de viviendas sociales obligó a miles de familias a asentarse a orillas del río que sufren inundaciones frecuentemente. Los basurales clandestinos que cuentan con la vista gorda de las autoridades también son un problema, ya que la basura arrasada por el río se atora en las ramas de la vegetación provocando diques de residuos que contaminan el ambiente e impiden la correcta circulación de agua, empeorando así la situación.
El Comité de Cuenca de Río Luján, Comilu, que según lo establecido en el artículo 4 de su ley de creación “tiene por objeto la realización de acciones tendientes a preservar el recurso hídrico y a gestionar el mismo de manera integral y sustentable”, fue creado en 2015, sin embargo, al día de hoy, no se ha constituido el Consejo Consultivo Honorario, que es el único espacio que prevé la ley para que la comunidad pueda expresarse.
En conclusión, por razones jurídicas, ambientales y socioeconómicas, nos sumamos al reclamo de la Red del Río Luján, oponiéndonos a las obras hidráulicas a realizarse en el curso medio del río.