Para consultarla sobre la situación del Río Luján, Prensa Obrera se contactó con Adriana Anzolin. La entrevistada es Licenciada en Ciencias Químicas, posgrado en Evaluación de Impactos Ambientales, autora de libros de educación ambiental, Coordinadora de Humedales en Red, conjunto de ONG del delta del Paraná- Fundación Humedales e integrante de la Red del Río Luján.

1) Adriana, una de las inquietudes que surgen respecto a las obras del Río Luján, es que sucederá con los barros que se extraigan de las mismas, ¿nos explicarías como se debería disponer y tratar esto?

– En relación a la extracción de barros, que se va a hacer con la ampliación del cauce del Río Luján, es importante tener en cuenta que buena parte de estos barros tienen una alta probabilidad de estar contaminados. El Río Luján tiene sus aguas contaminadas, en primer lugar con glifosato. Que proviene de los campos de la cuenca media y alta, con soja y otros cultivos. Es el río más contaminado de la Cuenca del Plata. Por otro lado, también hay contaminación en la cuenca media, donde se encuentran textiles y curtiembres. Más abajo y en el punto más álgido dónde está el Parque Industrial de Pilar, tenemos la contaminación mayor porque hay una alta concentración de industrias que arrojan sus efluentes líquidos al río. Allí se detectan una gran variedad de metales pesados y compuestos orgánicos que son muy peligrosos. De manera que estos barros al ser extraídos, deberían ser dispuestos en lugares, no directamente sobre el suelo, sino en piletones con una membrana plástica que los aisle del ambiente y los líquidos que contienen (llamados lixiviados), deben ser recogidos y tratados. Una vez que esos barros están secos y se ha determinado que no están contaminados, pueden ser utilizados como relleno. Pero si están contaminados, la única posibilidad es mandarlos a incineración y los residuos que quedan disponerlos en un relleno de seguridad. Asique, no se los puede disponer en cualquier lado. Primeramente, por el alto contenido de humedad y los líquidos que van a liberarse y, en segundo lugar, por la alta contaminación que tiene.

2) ¿Que advertencia les harías a los vecinos, principalmente de Luján y Pilar, si eventualmente les llegaran a ofrecer los barros, desde la empresa a cargo de las obras?

– La advertencia que podemos darle a los vecinos, que se les ofrezcan estos barros para rellenar sus terrenos, es que digan directamente que NO. La realidad es que hay altas probabilidades de que los barros estén contaminados. Dado también, los antecedentes de la empresa que va a llevar adelante la rectificación y las faltas de controles crónicos que tiene el Estado argentino, no sería nada raro. Por otro lado, son barros con diferentes aptitudes, algunos con más toscas, otros con limos y con distintas composiciones que no necesariamente son buenos para rellenar terrenos, aunque no estuvieran contaminados. O sea, yo les diría un no rotundo a la empresa si viene a ofrecernos los barros.

3) La empresa que realizará las obras, tiene varios cuestionamientos. Contanos un poco más al respecto.

-Quiero comentar, además, en relación a la empresa CyE, que es la que va a realizar las tareas de rectificación acá en la cuenca media baja. Esta empresa es la que ha sido contratada por varios barrios privados para hacer los dragados y los refulados. Asique es una empresa que hace un doble negocio, ha intervenido en la destrucción de muchos humedales que han sido rellenados con sus máquinas para hacer barrios cerrados. Por otro lado después interviene y gana también dinero en “remediar”, con obras hidráulicas en el Luján, los problemas de inundaciones. Por otra parte, hay denuncias de vecinos de que esta empresa está realizando en la zona de Dique Luján extracciones de tierra y la está depositando en un terreno. Lo que va acumulando ahí más tierra de la que está autorizado, lo que lo rellenaría todo. Con lo cual es muy probable que ese terreno después se pueda vender al levantar su cota, para ser un barrio privado. Realmente, son muy preocupantes los antecedentes de esta empresa.

4) Finalmente, desde la Red del Río Luján, ¿Cómo vienen desarrollando la campaña? ¿Que repercusiones han tenido?

-Con relación a las obras, hemos hecho una amplia difusión respecto de por qué estamos en contra de la rectificación del Río Luján. En primer lugar, como ya comentamos en la campaña, es que no se han hecho las audiencias públicas qué son obligatorias por ley. No se han eliminado las causas que generan las inundaciones, como barrios privados que rellenaron humedales a la vera del río o canales clandestinos que vacían los campos de agua. Son obras que ya están siendo abandonadas en los países más desarrollados, porque se ha visto que no cumplen realmente con su fin. Lo que se debe hacer es dejarle espacio a los ríos. Esto bueno, ha ido repercutiendo y logrando el acompañamiento de otras organizaciones que no estaban en la temática y que agradecemos muchísimo. Que acompañan a la Red del Río Luján, que fue la que la que comenzó con todo esto. Queremos agradecer a Tribuna Ambiental, Jóvenes por el Clima, Extinction Rebellion y a vecinos que se han sumado y comprendido que estas obras hidráulicas duras no son la solución a las inundaciones.