Ambiente

10/3/2023

San Nicolás: sigue la contaminación del Paraná

¿Revés judicial o la vista gorda para Atanor?

Atanor.

El poder Judicial de Buenos Aires hizo lugar a un amparo ambiental contra la planta industrial de la empresa Atanor SCA, una de las tres productoras de herbicidas más importantes del mundo, por contaminar el río Paraná mediante vertidos “ilegales y sin autorización de residuos peligrosos” en la ciudad de San Nicolás.

Luego de ocho años de trámite judicial y la realización de numerosas pruebas, que contaron con la intervención del Conicet, el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIM) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la División de Delitos Ambientales de la Policía Federal, la jueza a cargo, Luciana Bancalari, determinó en su sentencia definitiva que “fue probado el marco de ilegalidad en el que funcionaba Atanor”.

Sostiene la jueza en su sentencia que quedó demostrado que la empresa Atanor volcaba sus efluentes líquidos al río Paraná, sin la debida autorización por parte de la Autoridad del Agua conforme surge de las actas de inspección.

En ese sentido, señaló que la pericia del Conicet sobre muestras de agua de Atanor indica “la presencia de Atrazina con valores superiores a los permitidos para protección de la biota acuática en aguas superficiales, encuadrando dentro de la Ley 24.051 de residuos peligrosos, en particular en el grupo Y4 (Anexo I)”.

La pericia llega a la conclusión de que “Atanor SCA vuelca desechos peligrosos y tóxicos que degradan la calidad de agua del curso del río y afectan la biota acuática, todo ello considerando los Niveles Guías de Calidad de Agua de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación Argentina (2003) que establece el nivel guía de calidad para Atrazina en cursos de aguas superficiales”. Bancalari sostuvo que “no puede perderse de vista que Atanor se encuentra situada en pleno radio urbano y que es una empresa que manipula productos peligrosos para la salud”.

Por ese motivo la magistrada condenó a la industria demandada a la inmediata puesta en funcionamiento de un mejoramiento del sistema de tratamiento de efluentes líquidos en el término de 20 días. Sin embargo, Raul Quirino, dirigente de la Asamblea del Paraná, que realizará su segundo encuentro este sábado 11 en Ramallo, emitió un comunicado titulado “La peligrosa expectativa del éxito judicial”.  Allí plantea que “es necesario que las comunidades pongan en foco las noticias que exaltan los éxitos judiciales en materia ambiental y evaluar sus consecuencias” constatando que durante los 8 años que duró el juicio Atanor siguió contaminando masivamente y que ahora  “Atanor sigue funcionando normalmente, sólo fue “condenada”  a un “mejoramiento del sistema de tratamiento de efluentes líquidos” .

El comunicado también denuncia que “es falso que la jueza prohibió definitivamente a la empresa Atanor continúe produciendo el insecticida Clorpirifos, sustancia que se utiliza como insecticida y múltiples estudios han demostrado que causa daño neurológico en niños y niñas ya que en realidad el clorpirifos está fuera de servicio desde el año 2021 (Resoluciones 414 y 415/2012 del  Servicio Nac. De Sanidad y Calidad Agroalimentaria).

El comunicado concluye: “El final de la noticia es propio de la burocracia de los “daños mínimos”, “exigencias” de “monitoreos”, “estudios de impacto ambiental”, etc., que terminarán dentro de una década diluyéndose en las tramas probatorias y procesales infinitas que conocemos. Todo sin una mínima referencia a las autoridades de aplicación en materia ambiental de la Provincia de Buenos Aires. Es hora de estar alertas con estas “judicializaciones de los reclamos ambientales” aisladas de convocatorias a la comprensión y movilización popular.

Venimos observando una constante: las expectativas del éxito burocrático o judicial, cuando permanecen encapsulados por el sistema jurídico-político dominante, terminan irremediablemente acumulando daños, víctimas, encubriendo a sus responsables políticos y paralizando la organización y la movilización de las comunidades afectadas en defensa de sus derechos”.

La Segunda Asamblea del Paraná que reúne representantes isleños y de asambleas ambientales de las localidades ribereñas tiene como propósito impulsar la presencia de todos los movimientos ambientales del país en la Audiencia Pública del 14 de abril en la Cámara de Diputados donde se presentará un pedido de Informes elaborado en conjunto con la banca del Partido Obrero en el Fit-u sobre la crisis ambiental y social en el rio Paraná, de la que Atanor es una mínima expresión. Un paso más en el desarrollo de un movimiento ambiental independiente.