Ambiente

1/7/2022

Tierra del Fuego: a un año de la prohibición de las salmoneras, una conquista popular

Las grandes patronales pesqueras y gastronómicas buscan vulnerar la ley para aprobar proyectos de instalación de cultivos de salmones.

Corresponsal

Se cumple el primer año en que la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego sancionara, el 30 de junio de 2021, la ley de prohibición de la salmonicultura en sus aguas jurisdiccionales, tanto marinas como lacustres, arrancada con una enorme lucha y movilización del pueblo. La normativa ha sido considerada un hito histórico en materia ambiental y con ello convirtió a la Argentina en el primer país del mundo en legislar contra esta actividad altamente contaminante y nociva para los ecosistemas costeros.

Sin embargo, los lobbys de las grandes patronales pesqueras y gastronómicas no dejan de querer vulnerar la ley y reclaman “excepciones” para intentar aprobar proyectos propios de instalación de cultivos de salmones. Ante estas amenazas, los habitantes de Ushuaia se han puesto en alerta para desactivar cualquier avance en ese sentido pero la avanzada cuenta obviamente con la cobertura del gobierno provincial kirchnerista de Gustavo Melella, que ha ninguneado siempre las luchas de la comunidad local contra la salmonicultura industrial y que, para peor, todavía no ha reglamentado la norma cuando debió hacerlo en “un plazo no mayor a treinta días” (Ushuaia Noticias 1/7)

El gobernador Melella forma parte del mismo frente político a nivel nacional (Frente de Todos) que ha dado vía libre a la depredación ambiental como la mega minería, las plataformas petroleras en el Mar Argentino, los desmontes, la negativa a aprobar una ley de humedales y las fábricas ultra contaminantes a pesar de contar con un Ministerio de Ambiente, que en verdad es una cortina de humo para encubrir la orientación general de sometimiento al FMI y al imperialismo, buscando desarrollar estos emprendimientos productivos de saqueo con el único objetivo de pagar la deuda externa y acrecentar las ganancias de las corporaciones capitalistas. En definitiva, los frenos a estos atropellos los han puesto los pueblos afectados que se organizaron para impedirlo.

Los desafíos planteados

El pueblo trabajador de Tierra del Fuego tiene el desafío de defender esta enorme conquista de prohibición de las salmoneras industriales. Sumado a otros reclamos ambientales pendientes como la descarga de residuos cloacales al Canal Beagle o la de declarar, de una vez por todas, reserva natural protegida a la Península Mitre en el oriente de la provincia, uno de los lugares más pristinos (puros) del mundo, claves para enfrentar el cambio climático. Para esto es necesaria la unidad con todas las luchas a lo largo y ancho de la Argentina (sumada a la de los hermanos chilenos que comparten el Canal de Beagle y padecen gravemente a las plantas de salmones) y un plan de acción organizado para lograrlo.