Ambiente

10/7/2022

Una asamblea vecinal denunció el daño ambiental en Avellaneda

La contaminación de las grandes empresas, en la mira.

El encuentro fue en Plaza Alsina.

El pasado viernes 8 de julio por la tarde en el centro de la Plaza Alsina de Avellaneda, un nutrido grupo de vecinos y trabajadores realizaron una asamblea, al cumplirse veinte años de la causa Mendoza, una demanda judicial colectiva emprendida ante el daño ambiental en la cuenca Matanza-Riachuelo.

Importantes intervenciones se produjeron, como la de un vecino de Villa Inflamable informando que tiene a sus dos hijos con altísimos niveles de plomo en sangre, pero no tiene donde poder atenderlos, porque no hay salitas sanitarias en el barrio. Denunció también la ausencia total del gobierno municipal. “Se rompió un caño y lo tuvimos que arreglar con la cámara de la rueda de una bicicleta”, planteó.

María, vecina de la empresa Trieco (de tratamiento de residuos patogénicos), también en Inflamable, nos contó cómo viene desarrollando su lucha contra la contaminación cotidiana en aire, agua y tierra. “Ahora en invierno nos dan menos agua, porque nosotros no tenemos ni agua potable ni cloacas”, dice.

Esa contaminación está afectando a los animales. Perros, gatos, conejos y gallinas han aparecido muertos con manchas en su piel.

A los actos y denuncias públicas que se efectúan en las puertas de la planta contaminante, la patronal le responde con actos de intimidación y amenazas.

Tanto el Riachuelo como Avellaneda es reconocido por organismos internacionales como una de las zonas más contaminadas de América Latina, junto a México DF.

Hace veinte años, para tapar todo “debajo de la alfombra”, el Estado nacional (en aquel entonces gobierno de Cristina Fernández), provincial (Daniel Scioli) y de los municipios con orillas en el curso acuífero, crearon la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar). Ha funcionado tan solo como un sello. “Cuando me he reunido con representantes de Acumar y les mostraba las fotos de la contaminación bajaban la cabeza, hasta que un día me dijeron que de eso no querían hablar”, relata María.

La propia agencia informa por redes sociales y su página web que deja en manos de las firmas contaminantes el control y fiscalización de sus desechos altamente tóxicos. Que el lobo cuide a las gallinas.

“Con las descargas autorizadas por las resoluciones de Acumar, las industrias siguen liberando sustancias contaminantes al agua y no tienen límites establecidos para sus emisiones de gases y
partículas tóxicas a la atmosfera. Efluentes orgánicos y cloacales se vierten sin tratamiento adecuado. Cuando se concluyan las obras del “proyecto Riachuelo” parte de ellos se descargarán en el Río de la Plata solo con un pretratamiento que retendrá sólidos y arenas, pero dejará pasar bacterias y químicos tóxicos disueltos” afirman desde la Asamblea de Vecinos de La Boca, el CELS y la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, conformantes del cuerpo de colegiados a cargo de velar por el cumplimiento de la sentencia.

Pese a que la Corte Suprema de Justicia sentenció inhabitable la zona de Villa Inflamable, la respuesta de los gobiernos, tanto pejotistas como macristas, fue nula. “Ahora nos dicen que quieren reurbanizar la villa”, informa uno vecino. Pero la solución no es tirar un poco de cemento y asfalto.

Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero de Avellaneda reclamamos el cumplimiento de la causa Mendoza. Reubicación de todos los vecinos de Villa Inflamable. Desde la banca de diputados de la Provincia de Buenos Aires, encabezada por Guillermo Kane, se ha presentado un proyecto de ley para poder llevar adelante dicha acción.

A la vez, la misma banca presentó un pedido de informe al ministerio de medio ambiente provincial, para que explique por qué sigue funcionando Trieco sin ningún tipo de control.

Es necesario desarrollar comisiones de seguridad e higiene en todos los lugares de trabajo y barriadas bajo control de sus vecinos y trabajadores.

https://prensaobrera.com/ambiente/tras-denuncias-operativos-desbaratan-criaderos-ilegales-de-perros