Aniversarios

9/12/2020

A 20 años del Congreso de Trabajadores del Norte de Salta

Una extraordinaria experiencia obrera.

Foto archivo

En las vísperas de cumplirse un mes del asesinato de Aníbal Verón a manos de la policía de la provincia, se realizó en Mosconi, el 9 de diciembre del 2000, el Congreso de Trabajadores del Norte de Salta.

Cerca de 200 personas participaron del Congreso donde estaban presentes la UTD de Mosconi, La CTD de Tartagal, la Coordinadora Barrial de desocupados Embarcación y la Comisión de desocupados de Salvador Mazza (Pocitos).

Abrió la sesión con la palabra de Enriqueta Gómez, la viuda de Aníbal Verón. Estaban presentes familiares de Justiniano y Gómez, trabajadores también asesinados en un corte de ruta, y familiares de una víctima de gatillo fácil de Tartagal.

El congreso, que contó con la presencia de muchísimas mujeres piqueteras, estuvo precedido de importantes luchas y conquistas obreras, como la incorporación de trabajadores a las empresas petroleras, planes sociales para los desocupados e incluso aumento de salarios en algunas empresas, mostrando el aspecto clave de la unidad entre ocupados y desocupados.

Como veníamos impulsando desde el Partido Obrero, la idea de un Congreso tenía que ver con discutir no solo las cuestiones reivindicativas, sino también un programa de salida a la enorme crisis que se vivía en ese momento en todo el país y que golpeaba con particular fuerza en el departamento San Martín luego de la privatización de YPF.

El principal punto del programa del Congreso era el de un fondo de reparación histórica para el departamento de 200 millones de dólares a partir de un impuesto extraordinario a las petroleras. Estaba claro para los asistentes que las empresas petroleras estaban llevando adelante un verdadero saqueo y por eso el Congreso se delimitó claramente con el planteo del gobierno, de que la salida era atraer inversiones a la zona. Fue rechazada además una propuesta de acompañar el reclamo de las pymes, denunciando que muchas de ellas eran tercerizadas de las petroleras y en otros casos usaron la lucha para conseguir subsidios. Muchos años después, el exgobernador Urtubey, tergiversando esa consigna histórica, creó el Fondo de Reparación Histórica sobre la base de un endeudamiento que los trabajadores salteños aún están pagando con el ajuste que aplica el actual gobernador Sáenz, en función de pagar esa deuda, entre otras cosas. Las obras de ese FRH nunca se completaron, fue una estafa y solo se usó para la campaña del hermano del gobernador, con la cual llegó al Senado de la Nación.

También el Congreso aprobó reclamar un salario mínimo de $600 y la apertura de un tercer turno de trabajo en las petroleras (solo había dos de 12 horas) para permitir el ingreso de más trabajadores en estas empresas. Todo un programa de transición que constaba de 21 puntos.

Se votaron otras resoluciones muy importantes, como la elaboración de un llamamiento que se distribuyó a todas las organizaciones obreras, la conformación de una coordinadora departamental, la cual integrarían también los familiares de las víctimas de la represión. Se aprobó también que una delegación participe del Plenario de Trabajadores ocupados y desocupados que se realizó el 16 de diciembre del 2000 en la Fatpren.

Un aspecto importante fue el combate a la cooptación de las organizaciones y dirigentes por parte del Estado. El Congreso defendió la independencia política de los trabajadores como un aspecto clave para llevar el programa votado hasta las últimas consecuencias. Sin embargo, con el paso del tiempo la mayoría de las organizaciones y/o sus dirigentes que participaron terminaron cooptados, en su mayoría por alguna variante del PJ. Se dilapidó la enorme energía y esfuerzo de lucha de los trabajadores, muchos de los cuales dejaron la vida en la ruta.

La situación y los reclamos de aquellos años tienen absoluta vigencia, como lo refleja el testimonio de una compañera de la UTD de Mosconi publicado en Prensa Obrera N°692 del 14/12/00: “Salimos a los cortes de ruta por nuestros hijos, porque este departamento es muy rico, pero a nosotros nos tiran las migajas, peleamos por lo que nos corresponde. Yo tengo cuatro hijos, dos están desocupados y uno es discapacitado, igual que mi esposo. No quiero que mis hijos terminen en la cárcel, o que les pase lo que les pasó a los chicos Justiniano, Gómez o al compañero Verón. En Mosconi tenemos un hospital con un solo pediatra, un solo dentista, para toda la ciudad. Las escuelas públicas están completamente deterioradas. Si hacemos cortes, no es porque seamos vándalos, como dice el gobierno, sino para que nuestros hijos salgan adelante”.

Es por eso que debemos sacar todas las conclusiones de esta gran experiencia histórica de la clase obrera salteña, para poder avanzar frente a un nuevo cuadro de crisis como el actual, que incluso puede ser superior al de aquellos días. La defensa de la independencia política de los trabajadores, que defendemos a muerte desde el Partido y el Polo Obrero, es la clave para conquistar todas las reivindicaciones y “Por una salida de los trabajadores a la crisis”, como rezaba el cartel principal de aquel congreso.

 

 

https://prensaobrera.com/politicas/murio-roberto-augusto-ulloa-el-ultimo-interventor-de-la-dictadura-en-salta-y-exgobernador/