El pasado sábado, 28 de mayo, se realizó el instagram live titulado: la vigencia del Cordobazo. La actividad fue transmitida desde las cuentas de Néstor Pitrola y Soledad Díaz con más de 400 conexiones y permitió sacar importantes conclusiones sobre la vigencia de una de las acciones políticas de masas más importantes en la historia del movimiento obrero, en su 53 aniversario.

Con el testimonio de Néstor Pitrola, uno de sus protagonistas del Cordobazo, y la coordinación de Soledad Díaz, esta instancia fue un enorme aporte para comprender el proceso que llevó a aquella contundente huelga, el 29 de mayo de 1969 y para dejar planteadas las tareas que tenemos  en la perspectiva de poner en pie un Cordobazo nacional contra este régimen al servicio del FMI.

Para comenzar se estableció qué fue el Cordobazo, partiendo de que fue mucho más que un paro activo. “El Cordobazo fue, en lo que es la tradición de lo socialistas, una huelga política de masas, es así como Lenin, Trotsky y Luxemburgo definieron el levantamiento de 1905 en Rusia, que precedió años antes a la Revolución de 1917 y el Cordobazo tuvo ese carácter”, comentó Pitrola.

Y continuó: “los obreros del Smata, particularmente de IKA Renault, en manifestación hacia el centro producen la primera gran batalla del Cordobazo, derrotando a la policía y luego otras columnas del proletariado industrial llegaban a la ciudad y chocaban con las fuerzas represivas. El movimiento estudiantil también participó. La agrupación de la que formaba parte, la TERS, que fue la antecesora de nuestra actual UJS, se congregó en la plaza Vélez Sarsfield y enfrentó a la policía.  Los manifestantes en el curso del día toman el control de la ciudad, la policía fue derrotada por el carácter popular y masivo del levantamiento. A las cinco de la tarde el tercer cuerpo despliega las tropas pero pudo recuperar la ciudad días después”.

Teniendo en cuenta esto es claro que el cordobazo fue un acontecimiento histórico y revolucionario, que  derrotó a la dictadura de Onganía y abrió un proceso de gran ascenso obrero y un viraje hacia la izquierda.

Respecto a si el cordobazo fue espontaneo o no, se descartó de lleno la espontaneidad del mismo, caracterizando que fue el emergente central de un proceso político de toda la clase obrera y de un ascendente también del movimiento estudiantil.

“El cordobazo fue precedido por importantes huelgas obreras en todo el país, que si bien no lograron conquistar la resolución de sus demandas  propiciaron una maduración en la clase trabajadora. Las burocracias sindicales le dieron la espalda a este proceso que se gestó desde las bases y que fue pulseando con la dictadura hasta que se desenvolvieron las jornadas de mayo”. Estableció el compañero.

Respecto al proceso político que se vivía en la época se dejó asentado que la dictadura de Onganía fue una dictadura en toda la línea que inició un régimen de ofensiva contra la clase obrera y que fue apoyado inicialmente  por el peronismo y la CGT de Bandor y que en Córdoba por esos días se dieron luchas obreras formidables. “UTA estaba en lucha por la antigüedad, los metalúrgicos por la quita de los zonales  que les suprimía un adicional, Smata contra la derogación del sábado inglés que establecía que la jornada laboral terminaba el sábado a las 13 hs. y comenzaba a las 00hs del lunes. La dictadura también inventó el arbitraje obligatorio, que implicaba que desde el Estado y el Ministerio de Trabajo se pudiera obligar a los trabajadores a levantar las huelgas, lo que sigue vigente bajo la forma de conciliación obligatoria”. Relató Pitrola.

Y prosiguió: “el 14 de mayo hubo una asamblea en lo que era el Córdoba Sport, en la que se reunieron 5000 obreros del smata, que resolvió proponer un paro y fue reprimida. Los militantes de las TERS estuvimos en la puerta. Hubo un paro de un montón de gremios al otro día en repudio a la represión. Hubo un plenario de delegados con barra el, que resolvió  un paro con movilización de 36 horas, así se decreta el paro activo, esa fue la previa al Cordobazo”.

Para finalizar se hizo un análisis de la consigna del cordobazo, “luche, luche, luche, no deje de luchar por un gobierno obrero, obrero y popular”,  la cual demostraba que estaba planteada una cuestión de poder. “La consigna da cuenta que no fue solo un paro activo, fue un gran proceso histórico revolucionario que abrió todo una perspectiva  política en argentina”. Reflexionó Pitrola.

En el análisis de porque no triunfó esa consigna de poder se dejó asentado que si bien se abrió un proceso de izquierda sin precedente , la mayoría de esa izquierda se inscribió en la izquierda peronista, hubo una reperonización del movimiento popular.  “Perón astutamente dio lugar a ese juego pendular de tener una izquierda peronista por un lado y una derecha peronista por el otro, todo bajo su conducción”.  Explicó.

Al calor de estas reflexiones se puede concluir en que el cordobazo tiene plena vigencia. En este sentido el planteo  impulsado por el Partido Obrero que establece la necesidad de poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas marca toda una perspectiva en pos de llevar a la victoria la consigna de aquella huelga política de masas que significó el cordobazo.  Vamos por un nuevo cordobazo con un paro activo nacional organizado por una gran asamblea de trabajadores ocupados y desocupados, que derrote el ajuste y batalle por un gobierno de los trabajadores.