Aniversarios
29/12/1994|435
A un año del Santiagueñazo
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El 16 de diciembre se realizó un acto conmemorativo del Santiagueñazo, convocado por un conjunto de gremios (ATE, CIDASENS, jubilados, etc.) y organizaciones políticas, que reunió apenas a unas 800 personas, de las cuales un 50 por ciento pertenecía a delegaciones de otras provincias.
Este fracaso tiene su explicación: desde el 16 de diciembre de 1993 en adelante, hubo por parte, de la dirigencia sindical vinculada al CTA y de parte del factor de la dirigencia política que ahora promueve al Frente Grande, una política de vaciamiento de las perspectivas que había dejado el Santiagueñazo.
Durante este año, la Intervención ha podido avanzar en gran parte de los puntos contenidos en la ley “ómnibus” que provocó la reacción popular. La Intervención sigue manteniendo una gran deuda salarial; ha dado pasos muy importantes en la privatización del patrimonio provincial (servidos eléctricos, casino, el sistema da ñaco, el Dique Frontal de Rio Hondo —clave, pues domina la provisión de energía y de agua en la provincia—, eliminó la Caja Popular, como paso previo a la privatización del Banco, transfirió la Caja provincia)); ha avanzado en loa planes de racionalización mediante loe retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas.
Muchas de estas medidas han generado situaciones conflictivas, pero la llamada “Coordinadora de Gremios en Locha” fue de unir esos lochas o de encarar algún plan de lucha de conjunto contra la política de la Intervención.
El movimiento “Memoria y Participación” fue protagonista del Santiagueñazo, pera ha evolucionado hada la derecha y es hoy la base sobre la cual se está poniendo en pie el Frente Grande, que votó la represión al Santiagueñazo. La llamada izquierda del Frente Grande y los sectores influenciados por el Ptp y el Mst, como los docentes “atuoconvocados”, impulsan la conformación de un Frente con carreristas devaluados, como Solanas y Molinas, y que como el Chacho votaron la intervención Federal.
En consecuencia, si la Intervención ha podido avanzar, no es porque su política tenga consenso (el acto al que concurrió Menem, el 15 de diciembre, fue un fracaso, pues apenas reunió a 4.000 personas, a pesar de que se movilizó todo el aparato estatal y se pagaba por la concurrencia) sino por la bancarrota de la política de la dirigencia sindical combativa y de los políticos centroizquierdistas, que por sobre todas las cosas se han reforzado por impedir un desenvolvimiento independiente de los explotados santiagueños.