ACTO DEL PARTIDO OBRERO POR EL BICENTENARIO (20 DE MAYO DE 2010)

“El patriotismo que reivindica el Partido Obrero”

Discurso de Jorge Altamira

Compañeras y compañeros:

Me preguntaba, viniendo hacia este acto, cuántos de nosotros se han dado cuenta que somos el único partido político que levanta una tribuna en celebración o conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Somos el único partido –de derecha, de centro, de centroizquierda o de izquierda– que al levantar una tribuna en el 200º aniversario de la Revolución de Mayo hemos tomado la decisión de politizar el Bicentenario, de partidizar el Bicentenario y de transformar el Bicentenario en un instrumento de la lucha política corriente contra las clases explotadoras y contra su gobierno. Porque, ¿en dónde reside la enorme mediocridad de esta conmemoración del Bicentenario? Porque se trata de una mediocridad. Después de 200 años –y en una fecha tan importante– no se le ha caído de la cabeza una idea al gobierno, a los opositores, a los de la Carta Abierta y a los que reparten cartas. Lo único a lo que han atinado es a desmantelar el proyecto industrial del Teatro Colón, en cuyas instalaciones se producía todo lo necesario para la actividad artística del teatro, una suerte de privatización del Teatro Colón, y armar una gigantesca kermese en la Avenida 9 de Julio. Lo han transformado en un show. Tendrían que haber contratado algún marquetinero extranjero, aparte de los nacionales.

No se les ha caído una idea en la fecha que constituye, en la historia de la Argentina, uno de los pasos fundamentales que ha llevado a que la clase capitalista construya su propio régimen, sus propias instituciones, su propio ejército, su propia policía, su propia institución de la tortura y la represión. La Revolución de Mayo forma parte del acta de nacimiento político de la clase social que se apoderó de las riquezas del país. Y esta clase social y este gobierno y estos partidos no celebran, siquiera ellos, su consagración como clase dominante. ¿Quién lo puede explicar? ¿Quién puede explicar que la burguesía argentina y sus políticos no canten ‘feliz cumpleaños’ para ellos mismos? Y la razón es que en torno a 1810, por esas fechas, se desarrollaba en el mundo un proceso de crisis y revoluciones como el que se desarrolla en la actualidad, y ellos no quieren que los pueblos, los trabajadores y la clase obrera se den cuenta de que la situación histórica que los parió a ellos, la situación histórica que los habilitó a crear y dominar una nación, vuelve ahora con creces contra ellos, para que los explotados, derrocándolos a ellos, como en su momento los patriotas derrocaron al virrey y al sistema colonial, instauren en lugar de un régimen de explotación, un régimen de sujeción y un régimen de humillación, un gobierno de los trabajadores y una sociedad socialista. Por eso no celebran, para no avivar a nadie de que ellos fueron el producto de un proceso revolucionario y que hoy hay un proceso revolucionario que los va a enterrar, que los amenaza, porque ese proceso revolucionario (es el) de las clases explotadas que ellos dominan. Esa es la explicación fundamental. Y ahora se entiende por qué ningún partido partido político ni de derecha ni de centro, ni de centroizquierda ni de izquierda levanta una tribuna, por qué no politizan, por qué no partidizan: porque unos no entienden el momento histórico, otros porque quieren encubrirlo. Y se entiende que el Partido Obrero lo haga porque el Partido Obrero proclama abiertamente que se candidatea a la dirección de la rebelión popular que se desarrolla por el mundo entero. (Aplausos)

Crisis y levantamientos populares

Compañeras y compañeros: si yo preguntara a cualquiera de ustedes si en 1810, si en aquellas décadas, existía la Unión Europea, ustedes me van a decir que no y la respuesta es equivocada.

En aquellas épocas existía una Unión Europea, era el sistema que estaba tratando de instaurar Francia a través de Napoleón, la unificación de Europa en competencia con Inglaterra. Cuando el sistema continental europeo de Napoléon empezó a entrar en crisis, como ahora entra en crisis la Unión Europea, los pueblos de Europa comenzaron a levantarse contra las invasiones napoleónicas, como los pueblos de Europa ahora se levantan contra el ajuste y la miseria del Fondo Monetario Internacional, de los bancos internacionales y de los pulpos buitres que quieren descargar la crisis sobre los trabajadores de Europa. Y, efectivamente, el 2 de Mayo de 1808 estalla la revolución nacional en España contra Napoleón y comienza con ese levantamiento, con esa crisis revolucionaria de la que habla el cartel aquí arriba, la emancipación de las colonias americanas. Un levantamiento y una crisis revolucionaria en las metrópolis, el derrumbe de la metrópoli, como hoy se derrumban el imperialismo yanqui y el imperialismo europeo ante el desarrollo de la crisis capitalista. Ellos no quieren que hablemos del 2 de Mayo de 1808, ¿o ustedes escucharon hablar, en estos días, del 2 de Mayo de 1808? No hay siquiera una plaza de algún valor en este país que se llame plaza 2 de Mayo, como sí existe en Lima, como sí existe en Caracas. Pero no fue la única situación revolucionaria, porque los ingleses querían romper el control que Napoleón tenía en Europa y lo atacaban por todos lados, entonces en 1806 mandaron una flota a Buenos Aires. Y el pueblo éste, de Buenos Aires, el pueblo del Argentinazo, se levantó contra la primera invasión inglesa y derrotó mediante un levantamiento popular a la principal potencia naciente del mundo. Y nadie dice que no hubiera habido nunca Revolución de Mayo si antes no hubiera habido un levantamiento popular en 1806. Fue una situación revolucionaria ésta que decimos nosotros, y que nuestros críticos creen que son más inteligentes que nosotros cuando se mofan de nuestras consignas y no se dan cuenta, simplemente, de que están escupiendo para arriba, y están traicionando la tradición revolucionaria de las masas, que no voy a llamar argentinas, sino de las masas de las Provincias Unidas del Río de La Plata hasta el Alto Perú, Paraguay, naciones que forman con nuestra nación un proceso histórico común de lucha revolucionaria. Y luego, los ingleses insisten y viene el levantamiento popular contra la segunda invasión inglesa en 1807. ¿Quién te parió, Argentina? Argentina, a vos te parieron dos levantamientos populares, dos levantamientos populares que se destacaron por la heroicidad, por el vigor de las masas explotadas y por la cobardía, la pusilanimidad, la mediocridad y la traición de las clases dominantes, que huyeron de Buenos Aires ante la invasión, y los que se quedaron colaboraron con los invasores. Esta clase que nos gobierna tiene su bautismo de nacimiento en la colaboración política con la humillación del territorio nacional por parte de Inglaterra, éstos: Arcor, Nestlé, como decía Pitrola, Terrabusi, todos estos son el producto de la traición a los intereses nacionales.

Qué fue el 25 de Mayo

Compañeros: en aquella época, dos grandes naciones trataron de conquistar por las armas el imperio colonial: Haití, que fue invadida por Napoleón y fue invadida por la flota inglesa, y los negros de Haití fueron los primeros que derrotaron con las armas a las dos más grandes flotas imperialistas de la época; y el segundo, la ciudad de Buenos Aires, que derrotó dos invasiones inglesas. Era una época de crisis, no ya del imperio colonial español, era una crisis del sistema continental europeo napoleónico, era el ascenso y la lucha de Inglaterra, y de esas crisis nacieron situaciones revolucionarias y revoluciones. ¡Por eso nuestra analogía, nuestro paralelo de aquellas crisis y de aquellas revoluciones con esta crisis y con las revoluciones que están por venir! La farsa más destacada de esta celebración, una que se acaba de protagonizar a nuestras espaldas (se refiere al acto de los aborígenes de Milagro Salas en Plaza de Mayo): el régimen político, el régimen social, el gobierno que expulsa a los indígenas en los departamentos de Anta, en Salta, organiza un acto aborigen, oficialista, con el cuento de la emancipación del aborigen. ¡Son unos canallas! ¡Son unos canallas! (Aplausos) Si acá quisieran emancipar realmente a la clase aborigen, una clase ¡cuidado! que en el proceso de la revolución desempeñó un papel revolucionario fundamental. Y no me voy a referir sólo al levantamiento de Tupac Amaru en la región inca, que no fue secundada ni apoyada por las clases criollas, blancas, capitalistas, porque ya en 1780 los propietarios de nuestra América le temían más al explotado que al enemigo foráneo, en ese caso a los españoles. ¡No hay que olvidarlo: ya en aquella época! Y viene un charlatán que nos dice que tenemos que hacer un frente de clase con la burguesía nacional. Ya en 1780, Tupac Amaru no pudo hacer un frente nacional con los blancos contra el imperio español, primero ahogaron a los indígenas en sangre y, una vez que los tuvieron acallados, dijeron: ‘bueno, vamos a decirle a España que es hora de que eche lastre porque viene Inglaterra que es más fuerte que ella’. Pero no es Tupac Amaru solamente, nuestros aborígenes del Chaco, en una gigantesca huelga azucarera en 1926, trabajadores que habían sido traídos de Bolivia, de Tucumán y de Salta a trabajar a los ingenios del Chaco. Compañeros, escuchen los que voy a decir: fueron bombardeados por un avión enviado por el gobierno argentino, el gobierno de Alvear, y esa huelga fue reprimida mediante el bombardeo de los trabajadores aborígenes en el Chaco. Todo este movimiento es lo que parió esta nación, no la clase capitalista. Lo que hizo la clase capitalista el 25 de Mayo es lo que hicieron Frondizi en 1958, Illia en 1966, Cámpora y Perón en 1973, que es lo que hicieron todos: viene un levantamiento popular contra el imperio español y contra Inglaterra, viene un levantamiento popular contra la revolución Libertadora, viene un levantamiento popular contra Onganía, viene un levantamiento popular contra Videla y compañía y Galtieri, entonces buscan reprimir el levantamiento popular y, luego que tienen más o menos calmas las cosas, institucionalizan a la Argentina, contuvieron la lucha contra la invasión inglesa y el 25 de Mayo, más seguros de sí mismos, los grandes estancieros y los grandes comerciantes de Buenos Aires dijeron: ‘podemos tomar una medida de emancipación, pero ¡cuidado en no apresurarse!, porque tampoco vamos a declarar nuestra independencia de España, y no sólo eso, tampoco vamos a declarar una república, sino que seguiremos buscando un rey para que gobierne, como ocurre en Brasil que, durante mucho tiempo, fue independiente y gobernado por un emperador’.

Entonces, el 25 de Mayo es la clase de los estancieros y la clase de los comerciantes que usufructúan el levantamiento popular como ha ocurrido tantas veces. El partido revolucionario de Mayo de 1810 ni siquiera estaba constituido. Las figuras que hubieran podido dirigirlo y formarlo recién despertaban a la conciencia política, histórica, de la situación. Ahora, tenemos detrás de nosotros 200 años, no de Argentina: tenemos 200 años de luchas obreras internacionales, de revoluciones derrotadas y victoriosas, de movilizaciones gigantescas, de experiencias de gobierno. Estamos preparados, tenemos la conciencia necesaria y, por eso, en este 2010 existe en todas partes del mundo, o al menos en suficientes lugares, fuerzas políticas revolucionarias que luchan por la revolución socialista mundial y para terminar con el capitalismo. (Aplausos)

Patriotismo al servicio de la revolución

Ustedes comprenden que esto no va a ser explicado, no ya en las escuelas primarias, sino tampoco en la Facultad de Filosofía. Ustedes comprenden que no vamos a tener en la 9 de Julio doscientas mesas de foros-debate sobre por qué los hacendados terminaron quedándose con el país y no se profundizó un proceso revolucionario, como lo intentaron Moreno y como lo intentó Artigas, con las limitaciones que ustedes quieran, en la Banda Oriental. Eso no se discute porque no hay que avivar a los obreros de ahora. No hay que decirle al obrero argentino, no hay que decirle que él lleva en su gen, que no es un gen biológico, que él lleva en su gen nacional, en su gen histórico, los elementos para orientarlo hacia la revolución socialista y hacia el gobierno de los explotados. No hay que decírselo. Es más, no hay siquiera que mencionarlo, no hay siquiera que rozarlo, porque a lo mejor el obrero, de la pura mención, saca él sólo las conclusiones. El que levantemos una tribuna en la Avenida de Mayo… y les aclaro, no sólo eso: el matrimonio que festejaba acá, a trescientos metros, dijo: ‘ustedes no van a levantar ninguna tribuna, porque la Avenida de Mayo es hoy de nosotros y a la salida de la plaza –engañando a los aborígenes, prometiéndole el oro y el moro, al mismo tiempo que se los echa de sus tierras– vamos a salir por la avenida de Mayo’. ‘De aquí -le contestó nuestro partido-, esta tribuna se levanta aunque ustedes vengan degollando’, y nosotros hemos levantado esta tribuna (Aplausos) todo el tiempo como revolucionarios. Porque tenemos un programa revolucionario y porque en Europa, Estados Unidos, Asia hay crisis mortales de este régimen capitalista que conduce a situaciones revolucionarias y nosotros no nos vamos del mundo, no ya de la Plaza de Mayo, sin dirigir quizá, pero por lo menos estar a la cabeza de las revoluciones sociales que tiene que alumbrar esta crisis mundial del capitalismo. (Aplausos)

Por eso, compañeros, yo los invito a que reflexionemos junto con el Partido Obrero sobre este ángulo que acabamos de desarrollar cuando apreciamos las huelgas de la alimentación de la provincia de Córdoba, cuando apreciamos la lucha de los compañeros de El Tabacal, que echaron a la vieja burocracia sindical y que, encima de esas victorias, hoy logran equipararse por primera vez en sus salarios con los salarios del norte argentino. Y para los mayores, para la gente que pasó la mediana edad, les recuerdo que hoy el Ingenio Tabacal es propiedad de una firma norteamericana, Seabord Corporation, pero que el Ingenio Tabacal está en la memoria del proletariado de la República Argentina como el feudo de Patrón Costas, el símbolo de la esclavización, de la explotación y de la muerte de los trabajadores bolivianos y del norte argentino y, ahí, en el terreno de los Patrón Costas, se levanta poderosa la clase obrera del norte con una extraordinaria victoria. Esto es lo nuestro, los que acá están de invitados son ellos. La radio, la televisión, Tinelli, y no sólo Tinelli, otros que se creen más serios que Tinelli pero apenas disimulan que son mucho más mediocres que él, nos quieren vender lo contrario: que somos partidos foráneos, ideas extrañas. ‘No, papá… en las grandes luchas ustedes se fueron, acá los que quedaron son los trabajadores’. Por eso, además, el Partido Obrero se desarrolla en el norte. Ellos tienen que ser desalojados de este país. Nosotros no debemos permitir que se nos confine en la miseria y en la humillación.

No voy a terminar de un modo patriótico, sino que voy a terminar con lo que yo entiendo que realmente es poner el patriotismo al servicio de la revolución. Y el patriotismo al servicio de la revolución significa esto: la inmensa mayoría de los trabajadores, de los que están acá, ¿son realmente dueños de, si es que tienen trabajo, de sus lugares de trabajo?, ¿son realmente dueños de la educación que se les da a sus niños?, ¿son dueños de la vivienda que ocupan?, ¿es una vivienda como la que ellos quisieran tener? Si no son dueños de sus viviendas, si no son dueños de su lugar de trabajo, si no son dueños de la salud y la educación, ¿por qué son argentinos si no son dueños de la Argentina? Tenemos que apropiarnos de la Argentina expulsando al capitalismo y llevando el poder a los trabajadores. Este es el patriotismo que reivindica el Partido Obrero.

Gracias, compañeros.
(Aplausos)