Compañeros:

Me gustaría llamarles la atención para algunos aspectos del acto del 4 de octubre. De los 21 delegados presentes a la conferencia de fundación de la IV Internacional, sólo hay uno vivo: Raymond Molinier, presente en ese acto. Este hecho es más importante que la historia de “tendencias” y “divergencias” que se contó para presentarlo. Si a esto le sumamos la presencia de Seva Volkov (¡y qué presencia!) tendremos que los dos últimos testigos vivos de los hechos capitales de la historia pos-revolución rusa —la fundación de la IV y el asesinato de León Trotsky —estaban presentes en el acto de PO, por primera vez en Argentina, y creo que en el mundo en un evento de esas características. Estos no es casualidad, y fue Seva quien estableció un vínculo directo, en su intervención, entre Molinier, su propia presencia y la lucha de los trotskistas argentinos, a la que prestó homenaje.

Ha sido PO, y no el Mas u otro, quien presentó a los trabajadores argentinos la historia viva del trotskismo y la IV Internacional en un acto de combate de la clase obrera (Hogar Obrero, Banco Nación, Sanatorio Antártida). Este “valor simbólico”, repito, no es casual, sino que demuestra el lugar objetivo de PO en la lucha de clases nacional e internacional — sin hablar que ese “valor”, ese sí, tiene mucha importancia frente a un sector de la opinión de izquierda.

Creo que esto debe ser explícitamente resaltado (creo que se sacaron fotos de Molinier).

Para mí, el acto en Uruguay culmina una gran actividad comenzada por las “Jornadas sobre la IV” de PO en 1988, luego el debate sobre la IV en la USP (octubre 1988), Simposio León Trotsky en la USP (setiembre 1990), Simposio UBA (Octubre 1991), acto del 4 de octubre en Buenos Aires y el 7 en Montevideo, y también los actos en Buenos Aires y Montevideo en agosto de 1990 (50° Aniversario), sin hablar de tos libros, folletos, ediciones conmemorativas, etc. publicadas en cada ocasión.

Fuimos la única tendencia internacional que impactó a la opinión pública en los dos grandes aniversarios (el de la IV y el de LT), mientras las otras (SU, LIT, CIR-Lambert) dejaron pasar todo sin hacer prácticamente nada (algún articulito ritual). Y la impactamos a través de la discusión abierta con la vanguardia obrera y militante sobre la vigencia del programa marxista (trotskista). Los otros no hicieron nada porque no están de acuerdo con esa vigencia. No fue por casualidad que Seva y Molinier estuvieron con nosotros.

Hay que destacar todo esto del acto del 4 de octubre a los militantes de PO y a la vanguardia en general.