Aniversarios

15/12/2016|1441

La izquierda y el Argentinazo


“El pueblo dice basta:


“Fuera De la Rúa-Cavallo


“Asamblea Constituyente


“Asambleas populares”


 


Ese era el título de la tapa de Prensa Obrera N° 734, que salió a la calle precisamente el 20 de diciembre de 2001. 


La nota empezaba:


 


“Durante el miércoles (19) se desarrolló en Argentina una auténtica rebelión popular, que es el producto directo de toda la incapacidad del régimen dominante para garantizar las condiciones elementales de subsistencia del pueblo”.


En la tarde del 20, mientras ese periódico empezaba a circular, una fuerte columna del Partido Obrero llegaba a la Plaza de Mayo por Diagonal Norte y, a metros de la calle San Martín, se trenzaba en una lucha feroz con la Guardia de Infantería y la Policía Montada de la Federal, mientras otros miles de manifestantes hacían lo propio por Avenida de Mayo, Diagonal Sur y Bolívar.


 


Por su lado, el Frente Tierra y Vivienda (FTV), dirigido por Luis D’Elía y la CCC, con la conducción de Juan Carlos Alderete, simplemente se borraron el 20 de diciembre aunque habían aceptado la consigna “Fuera De la Rúa-Cavallo”, aprobada por la Asamblea Nacional de Trabajadores en La Matanza (D’Elía había sido elegido concejal por la Alianza oficialista). Impulsados por Claudio Lozano, el FTV y la CCC organizaban el Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo), con entidades patronales, para “moderar” y negociar los reclamos al gobierno. Ante el curso de los acontecimientos, la CTA de Víctor De Gennaro levantó el paro que tenía previsto para el 20 de diciembre.


Cuatro días antes del estallido, el domingo 16, en el picnic anual del PO, Jorge Altamira había señalado:


“El proceso de lucha popular ya ha comenzado (…) El planteamiento del Partido Obrero es la necesidad de que cada movimiento popular sea un cacerolazo, una ocupación contra los despidos, se convierta en la ocasión de una Asamblea Popular del barrio, del distrito o de la provincia (…) Que a partir de las Asambleas Populares en cada lugar del país se arme una Asamblea Popular provincial o nacional que coordine el movimiento de lucha del pueblo argentino, contra los explotadores y los saqueadores.


 


“Hay que explicarle a la clase media que los trabajadores tenemos una salida y hay que explicárselo con autoridad. Porque aquella parte de la clase media que protestaba porque no podía pasar con el auto por una ruta cortada por los piqueteros, ahora está ella cortando las calles. Hoy, todo el mundo sigue el camino que marcaron los piqueteros”.


“La experiencia de los últimos años muestra la importancia de construir un gran partido obrero. ¿Cómo se puede derrotar el poder concentrado de los grandes capitalistas si el obrero renuncia a organizarse? Es una lucha encarnizada y en estas luchas ganan los que tienen convicción, conciencia, organización y programa”.