Aniversarios

9/12/2020

Manifiesto a 99 años de la rebelión de los obreros de la Patagonia y de los fusilamientos por parte del Estado argentino en 1921

Reproducimos el Manifiesto de la Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921, Río Gallegos.

-Reivindicamos a los trabajadores de la Patagonia rebelde, víctimas de una masacre impune nunca reparada.

-Denunciamos la hipocresía del discurso oficial, en manos de un gobierno que reprime y persigue trabajadoras y trabajadores.

-Desde nuestra Comisión independiente queremos rescatar la memoria de las huelgas patagónicas que ocurrieron en nuestras tierras del sur de Chile y Argentina entre los años 1919 y 1921. Buscamos reivindicar la lucha llevada adelante por los cientos de obreros que tuvieron la valentía de organizarse por sus derechos y enfrentar a las fuerzas represivas de ambos países, que los persiguieron por todo el territorio para llevar a cabo el sometimiento y posterior fusilamiento como forma de disciplinamiento al régimen político de ese momento.

-Hacemos un pronunciamiento en esta fecha y trabajamos sobre la necesidad de rescatar la memoria de estos hechos por los cuales nunca se hizo justicia y permanecen impunes hasta el día de hoy, sosteniendo esta tarea con una mirada siempre atenta al presente y al futuro.

-Mantenemos la independencia política ante el Estado y sus instituciones, sus gobiernos y oficinas de derechos humanos que solo hicieron de este crimen un acontecimiento histórico en los discursos, con homenajes ajenos a las reivindicaciones de las y los trabajadores de la Patagonia. Debemos recordar y denunciar que este año se llevó a cabo la demolición de la excomisaría de Puerto San Julián, lugar donde estuvo detenido “Facón Grande”, donde hubo huelguistas prisioneros y donde también fueron detenidas las pupilas de “La Catalana” tras echar a los soldados del Ejército al grito de “asesinos”, en febrero de 1922. A pesar de los esfuerzos de vecinos y vecinas de la localidad por preservar el edificio de enorme valor histórico, éste fue finalmente demolido por la congregación María Auxiliadora de la Iglesia Católica.

-Los derechos humanos que supuestamente ostenta el Gobierno Provincial no existen cuando los trasladamos a la realidad actual, donde vemos que los derechos de los trabajadores y las trabajadoras son violentados constantemente por el mismo Estado nacional y provincial. Tal es así que no podemos olvidar que en mayo pasado se llevó adelante una represión contra los trabajadores y trabajadoras despedidas de la municipalidad de Pico Truncado durante la noche, culminando en una verdadera razzia que duró varias horas por parte de la policía de la provincia.

-Debemos subrayar que la vulneración de derechos se refleja en las familias que sufren la pobreza producto del desempleo y los bajos salarios; y la desocupación se disparó por los despidos en varios municipios de Santa Cruz y en empresas como YCRT. Las políticas asistencialistas no alcanzaron para cubrir tantas necesidades en materia de salud y educación.

-El gobierno de Alicia Kirchner, a través de la Fiscalía de Estado, pone sobre las cabezas de luchadoras y luchadores de los sindicatos y de la izquierda, una causa penal y política sin pruebas ni sustentos, con el solo fin de generar un escarmiento social a los cientos de trabajadores que durante la noche del 21 de abril de 2017 reclamaban por el pago en tiempo y forma de sus salarios y una recomposición salarial en la residencia de la gobernación.

-De la misma manera, el gobierno provincial armó una causa a medida contra los jubilados y jubiladas que reclamaron durante 2017 el pago de sus haberes, quienes permanecieron durante meses enteros en un acampe frente a la Caja de Previsión Social sin ser atendidos, recibiendo respuestas violentas por parte de su entonces titular Ariel Ivovich, quien agredió verbal y físicamente a jubiladas y otras mujeres. Además de violentarlos en sus derechos, el gobierno de Alicia Kirchner decidió demandar a un grupo de jubilados y jubiladas, por la cual les reclamó la suma de 320 mil pesos a pagar de sus propios bolsillos.

-La memoria colectiva hace necesaria una mirada crítica sobre el pasado para comprender los hechos que llevaron a la masacre de 1500 trabajadores a principios de siglo XX, y poder reclamar justicia. Esto sería posible a partir de conocer los archivos de la época para ponerles a todos nombre y apellido, saber dónde está cada fosa común donde se encontrarían sus cuerpos y reclamar con ello una reparación histórica a la memoria de los huelguistas, de sus hijos y nietos; y por extensión a cada peón rural, trabajador y trabajadora que hoy se encuentra luchando contra la miseria social y política del Estado y sus gobiernos que pretenden seguir sosteniendo este régimen social que condenó en el pasado y lo sigue haciendo en la actualidad.

-A 99 años de estos hechos que deberían ser investigados como un genocidio por parte del Estado Argentino y Chileno, y camino al centenario de estas huelgas, queremos reivindicar la memoria de los caídos por la libertad con homenajes que traigan de nuevo su espíritu de lucha y vivan por siempre en aquellos y aquellas que sostengan sus banderas por una vida digna, rompiendo las cadenas de la opresión, por la libertad.

Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921, Río Gallegos