Aniversarios

19/10/1988|246

La IV en Argentina

¿Quiénes “supieron luchar contra el golpe gorila” de 1955?

[Nota incompleta]

Una de las mayores distorsiones de la nutrida mitología morenista es la repetida afirmación de que fueron los “únicos” que “supieron luchar” contra el golpe de 1955, es decir “la Libertadora”. “Hubo en aquellos años- dicen aún hoy —un solo grupo obrero que alertó correctamente sobre los acontecimientos tal como ellos se produjeron” (publicación del Mas, “Un siglo de luchas”, pág. 116/117). “Fue el grupo trotskista La Verdad, que integraba el Partido Socialista de la Revolución Nacional.” Sin embargo, un análisis de las posiciones morenistas de aquella época indican precisamente lo contrario.

La ofensiva golpista en 1955 no era un misterio para nadie, máxime después de la intentona sangrienta del 16 de junio. Pero el punto crucial del proceso golpista, que llevaría a la capitulación de Perón ante los “fusiladores” el 16 de setiembre, lo constituyó la presentación de la renunciada Perón a la Presidencia de la República ante la Comisión Directiva (burocracia) de la CGT, apenas quince días antes, el 31 de agosto.

Esta renuncia fue el anticipo, precisamente, de la renuncia que entregaría el 19 de setiembre ante una Junta Militar. Se trataba día capitulación sin lucha y de la victoria “pacifica” de la contrarrevolución.

Pues bien, el grupo morenista, en su periódico La Verdad, llamó a la CGT a aceptar la renuncia de Perón. Nahuel Moreno lo dice en su libro “Y después de Perón, qué?” (año 1956): “en Plaza de Mayo en agosto de 1955 (los militantes de “La Verdad”) arrojaron volantes proponiendo que se aceptara la renuncia de Perón por no servir ni al país ni a los trabajadores.” Este llamamiento coincidía palabra por palabra con la ofensiva golpista.

Moreno también reclamaba que el Parlamento eligiera “a un senador de la CGT para la vicepresidencia primera del Senado, que en caso de renuncia del Presidente y Vicepresidente, pase a regir los destinos del país… ¡Por la elección de un senador de la CGT para el cargo de presidente en caso de aceptarse la renuncia de Perón!”. (La Verdad, 5/ 9/55). En el libro mencionado, Nahuel Moreno dice que una variante como ésta hubiera significado “un gobierno obrero elegido en un congreso democrático de la CGT…”

La aceptación de la renuncia de Perón y la elección de un burócrata sindical por un Parlamento digitado por el peronismo para sucederlo, apenas hubiera disimulado la victoria del golpismo. y naturalmente no hubiera pasado de ser una guardia transitoria del Estado, para pasárselo “en orden” a los militares. Lo que había que hacer era, por el contrario, denuncian a Perón por negarse a luchar contra el golpe (a eso equivalía su renuncia), advertir de este modo a las masas sobre la inminente capitulación “pacifica” y plantear la huelga general, las ocupaciones de fábrica, y el armamento de los trabajadores. La posición morenista en el ’55 fue toda una claudicación. “No supieron “luchar contra el golpe, algo que habría de repetirse varias veces, incluyendo marzo de 1976. La burocracia sindical, a la que “La Verdad” pedía que se entregara la Presidencia del Congreso (lo mismo planteara el PST en julio de 1975 con relación a una renuncia de Isabel), será la primera en colaborar con Lonardi, hasta que éste es desplazado por Aramburu en noviembre de 1955. El grupo “La Verdad” en pleno golpe de la “Libertadora” planteaba que “hay que apoyar la acción de la CGT contra si golpe”, cuando ésta disimulaba su inacción con una montaña de proclamas.

En 1951 ante el golpe antiperonista del General Menéndez y el teniente coronel Lanusse, la organización de Moreno levantó la consigna de “contra el peronismo, el putsch y la oposición burguesa” colocándose en un plano neutral frente a los golpistas y negándose a ocupar el campo de lucha del “gobierno popular” con una política independiente de éste, como hubiera debido ser la política de un cuartainternacionalista.

El análisis histórico demuestra que, en 1955, “La Verdad”, claudicó ante la presión golpista y frente **** como organización de la IV Internacional.