Salta: Diez años de la bancada obrera y socialista

El 10 de diciembre se cumplieron los diez primeros años de la bancada del Partido Obrero en Salta, con dos concejales en la capital de la provincia. La conquista de la banca fue parte del pro-ceso político que culminó en el Argentinazo.


Desde mucho tiempo antes de aquellas elecciones, el PO se había constituido en una fuerte oposición política al gobierno de Juan Carlos Romero. En junio de 2001, Romero se lanzó a una brutal persecución al partido con la detención de Pepe Barraza, Perico Raineri y Carlitos Gil, que habían militado en la pueblada de General Mosconi. En medio de la lucha por la libertad de los compañeros obtuvimos la personería electoral. Romero pretendía aparecer como el paladín del "orden" contra lo que reputaba como una resistencia popular "subversiva".


La campaña electoral en 2001 comenzó, precisamente, con un acto frustrado por la presencia policial y la detención de Claudio del Plá y Marcelo Saravia, quienes luego serían electos conceja-les.


La llegada del Partido Obrero al Parlamento despertó la atención de muchísima gente. Las sesio-nes comenzaron a ser seguidas sistemáticamente por un amplio sector de trabajadores y de las clases medias. Nuestras intervenciones llevaban por primera vez a ese ámbito los reclamos e intereses populares.


La novedad política que introdujimos fue, fundamentalmente, de método. Como diputados y concejales organizábamos asambleas barriales y nos movilizábamos en las calles junto a los trabajadores, que defendían sus proyectos dentro y fuera del Parlamento.


Fue así que la primera ley que conquistamos, la 7245, prohibió la entrega de las hipotecas de las viviendas adjudicadas por el Estado a bancos u otras entidades financieras, y fue resultado de una inmensa movilización de alcance provincial.


Las bancadas llegaron luego a los concejos del interior. La de Orán desarrolló la única lucha a fondo contra la patronal del Ingenio Tabacal -que intentó expulsar a Josefa Cardozo, la concejala del PO, con la complicidad del PJ y el PRS, por denunciar el trabajo infantil. En Tartagal y Mosconi, las bancadas obreras fueron la expresión de las heroicas luchas del departamento San Martín.


Los diez años se cumplen con la llegada del PO al Concejo de Colonia Santa Rosa, producto de una tenaz lucha contra la precarización laboral en el municipio y en el trabajo rural y contra el monocultivo de la caña de azúcar, que está diezmando a la población de la zona, que pierde su trabajo en las cosechas de hortalizas y cítricos.


Las bancas del PO en estos diez años han sido protagonistas de los principales acontecimientos políticos de la provincia. Han puesto en debate cuestiones fundamentales, y hasta han obligado al gobierno a tomar medidas fuera de su programa político.


Las bancadas del PO han sido y son una referencia y dirección de las luchas contra la represión y la impunidad. Concejales y diputados han sido víctimas de la represión hasta en pleno ejercicio de la representación popular -como ocurrió cuando fuimos apaleados en la Noche de las Tizas, junto a los docentes.


Han dado un programa y acompañado las grandes huelgas docentes y, recientemente, la gran lucha de los trabajadores de la salud pública. Hemos puesto en debate el problema de la tierra, del agua, los problemas ambientales. Evidenciamos que los subsidios que reciben los capitalistas son siempre una confiscación perpetrada por el Estado a los trabajadores.


Las bancadas obreras son un instrumento político, de lucha y de organización de la clase obrera, en el camino hacia el gobierno de los trabajadores.


Hoy, como en el final de año de aquel 2001, las bancadas deben ser un elemento más de la lucha para que la crisis la paguen los capitalistas.


El último juramento en la asunción de este año expresa los intereses por los que luchamos en todo el país: por la clase obrera, por el socialismo, por Mariano Ferreyra.