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30/11/2024
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[A 50 años] Declaración de Política Obrera ante los asesinatos de sus militantes Jorge Fischer y Miguel Ángel Bufano
Una expresión de la disposición combativa y la conciencia revolucionaria de la juventud argentina.
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Fueron constructores de su clase.
Reproducimos la declaración del Comité Ejecutivo Nacional de Política Obrera -organización antecesora del Partido Obrero- publicada el 16 de diciembre de 1974.
Ante el asesinato de los compañeros Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano, Política Obrera llama a organizar la respuesta obrera y democrática a la represión asesina.
La barbarie criminal desatada por el accionar terrorista de las bandas armadas de la ultraderecha ha cobrado la vida de dos jóvenes trabajadores, dirigentes de nuestro partido, Política Obrera. El domingo aparecieron en Avellaneda los cadáveres acribillados de Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano, que habían sido secuestrados el viernes al mediodía en las inmediaciones de la fábrica donde trabajaban (Miluz), por un comando que actuó impunemente delante de numerosos testigos, y prácticamente en las narices de la policía de la provincia.
Los asesinos no actuaron improvisadamente ni eligieron al azar a sus víctimas. Con los métodos del terror estas organizaciones gangsteriles actúan con el propósito definido de liquidar a lo mejor de la juventud obrera y antiimperialista de nuestro país.
Jorge Fischer era el delegado general de la Comisión interna de Miluz (gremio de la Pintura), militante de Política Obrera, miembro de nuestro comité Central y dirigente del Comité de la Zona Norte. Con sus jóvenes 25 años era un verdadero luchador del proletariado, dirigente de su clase. Miguel Angel Bufano era un reconocido activista de la misma fábrica, también militante de Política Obrera y miembro del Comité de la Zona Norte. Con sólo 22 años tenía ya una tradición en el movimiento obrero, y era indudablemente un organizador de la clase obrera.
Nuestros compañeros Bufano y Fischer eran la expresión más alta de la disposición combativa y de la conciencia revolucionaria de la juventud argentina. Estaban todavía en la flor de la vida pero sumaban ya varios años de militancia, de abnegada lucha cotidiana contra toda forma de opresión, contra la miseria y degradación del capitalismo, por una sociedad sin explotadores ni explotados. Militantes de la clase obrera por la construcción de su partido revolucionario, nuestros jóvenes compañeros abrazaron hasta la muerte la causa del proletariado, el combate por la revolución socialista y por el porvenir de la humanidad, liberada de la explotación del hombre por el hombre.
Compañeros: estos asesinatos, que se suman a la ya muy larga lista de víctimas de los comandos terroristas de la ultraderecha revelan el esfuerzo de una fracción del gran capital por imponer un verdadero Estado policial en nuestro país que ahogue en sangre la radicalización, la lucha y las conquistas de los trabajadores y la juventud combativa. Los secuestros, atentados y crímenes que se suceden diariamente son la punta de lanza de este intento por instaurar una dictadura capitalista sangrienta. Mientras el gobierno proclama su fidelidad a la Constitución y la democracia, las bandas asesinas constituyen un verdadero poder armado que comete sus brutales atropellos con absoluta impunidad, sin sufrir ningún tipo de represión. Está perfectamente claro que los asesinatos indiscriminados que desarrolla la ultraizquierda, que pretende justificar sus provocaciones arrogándose la representación de los intereses de los trabajadores, son sólo un pretexto para la escalada criminal dirigida contra la clase obrera y la juventud y contra sus organizaciones.
Política Obrera declara que estos alevosos asesinatos constituyen una evidencia más de la existencia de una campaña especial para ilegalizar a nuestra organización y tratar de destruida. Hace pocos días fue puesta una bomba en el local de la Unión de Juventudes por el Socialismo; el expediente judicial, supuestamente contra los autores del atentado se dedica a detallar los “materiales subversivos” encontrados por la Policía en el lugar, que no son otra cosa que periódicos y materiales de propaganda de nuestro partido y que circulan con la autorización legal correspondiente. A esto debemos sumar los atentados contra nuestros locales en el Gran Buenos Aires y el Interior del país y el reciente secuestro y tortura de la compañera Gabriela Cedinas de la UJS.
Frente a esta situación, que amenaza la vida misma de la juventud y los trabajadores de nuestro país, nos dirigimos a todas las organizaciones y partidos que se reclaman de la democracia y por la defensa de las libertades públicas. Lamentablemente, muchas organizaciones que se han pronunciado contra la escalada de las bandas derechistas se han preocupado más por defender el “diálogo” con el gobierno, que por organizar la movilización y el combate real contra la labor criminal del terrorismo antiobrero. La pasividad frente al accionar terrorista sólo puede alentar sus bestialidades y atropellos. Para aplastar a las organizaciones independientes de la clase obrera, la represión asesina necesita liquidar toda manifestación democrática. Por eso –comenzando por los obreros y militantes comunistas, trotskistas, socialistas y de la izquierda peronista– el desarrollo de la actividad gangsteril de la ultraderecha se dirige también contra los propios partidos parlamentarios y sectores que defienden al gobierno y que no enfrentan la represión con el único método posible: la movilización y la acción directa de las masas. Política Obrera hace un llamado a todas las organizaciones democráticas y antiimperialistas para encarar una movilización nacional y de masas que barra con la prepotencia asesina de la derecha y los comandos terroristas.
Saludamos la iniciativa de las Juventudes Políticas de organizar una movilización por las libertades, saludamos la constitución de un comité unitario de las organizares estudiantiles (FUA-FULNBA), para combatir contra la represión y los ataques a la juventud estudiosa. Necesitamos hechos y no palabras, necesitamos ganar la calle de a miles para golpear, derrotar y liquidar la represión asesina. Llamamos a la JPA a abrir sus filas a todas las organizaciones combativas de la juventud tras un programa mínimo de acción en defensa de la vida de la juventud estudiosa y trabajadora.
La movilización y la unidad en el combate es el único camino para acabar definitivamente con el terrorismo fascista y la represión antiobrera.
Nuestro partido no olvidará a sus jóvenes mártires Fischer y Bufano. Por el contrario, tenemos la absoluta convicción de que el proletariado, con los métodos que le son propios, vengará a nuestros compañeros asesinados, como parte del ajuste de cuentas con los explotadores, torturadores y asesinos.
Los compañeros Fischer y Bufano fueron constructores de su clase, y nuestro partido con el proletariado llevarán sus nombres hasta el triunfo de la causa por la que ayer dieran sus vidas: la abolición de la explotación del hombre por el hombre y la construcción del Socialismo en todo el mundo.