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22/8/2006|507

Córdoba: paro activo docente y pueblada el 23

El jueves 15, a distintas horas, miles de estudiantes, docentes y padres cordobeses ocuparon las calles de Córdoba, movilizándose contra el cierre masivo de escuelas y de aulas. La UEPC ha convocado a un paro activo y ‘pueblada’ el 23 de agosto.


El gobierno había anunciado el cierre de cursos en 80 escuelas secundarias y la virtual desaparición de los institutos de formación docente,  de 172 (110 privados y 62 oficiales) a 27.  El próximo paso, la municipalización de escuelas y colegios, era “una decisión política tomada”.  A principios de año, el gobierno había dispuesto la liquidación de 312 jardines maternales en la capital, por no formar parte de la “enseñanza obligatoria”.


En virtud de la ley provincial que habilita la “reforma educativa”, el gobierno trasladó el 7º grado de la primaria como primer año de la EGB3 a las secundarias, cerrando turnos y grados de las primarias y abarrotando las secundarias. Eliminó materias (Francés, Talleres en las técnicas) y despidió docentes. La secretaria de Educación, Apolonia Bonanceo, anunció que “el Estado no dispone de fondos para implementar el polimodal” y que la cantidad y calidad de la “oferta educativa” serían determinados por el gobierno. Según algunos planes, en Córdoba capital, una ciudad de 1.200.000 habitantes, quedarían cuatro polimodales. La mayoría de los cierres de cursos dispuestos ahora corresponde a colegios secundarios del interior, y la ‘propuesta’ del gobierno es trasladar a los alumnos a la única escuela que funcionará en la ‘zona’, que puede estar a 50 km de distancia o más (!!).


Colapso


La Decibe, ministra de Educación, “se mostró preocupada” por las medidas, “criticó la ley de educación cordobesa porque no se ajusta a la Ley Federal”(Clarín, 15/8). Pero la reforma ‘cordobesa’ es la que impulsó el propio Ministerio nacional.


Mestre, antes de tomar esta decisión, había convocado a “encuentros multisectoriales” para ofrecer el polimodal  a los empresarios; no tuvo ningún eco, porque no había fondos públicos ni exenciones impositivas que habilitaran el negocio. 


El rechazo a las medidas de Mestre está siendo explotado por la Iglesia, que reclama por una aplicación ‘consensuada’ de la reforma, ya que estarían en peligro los subsidios a la educación privada. Detrás del clero se han encolumnado el PJ y el FREPASO, y un sector de la UCR animado por el angelocismo. 


El movimiento de lucha tiene un extraordinario vigor, con manifestaciones en la capital y el interior contra el cierre de los colegios. La consigna es: Fuera la Reforma Educativa.