Corea: La mayor huelga del sector público de la historia

En lo que ha sido calificada como "la mayor huelga del sector público de la historia de Corea" (Financial Times, 7/3), miles de trabajadores de las plantas estatales de gas, electricidad y del sistema ferroviario salieron a la huelga para impedir los planes oficiales de privatización. Quieren evitar miles de despidos, que se sumarán a los que ya se han producido en las principales industrias como consecuencia de la crisis asiática de 1997.


El gobierno "centroizquierdista" del presidente Kim ordenó la detención de 36 dirigentes sindicales y movilizó a 10.000 policías para romper los piquetes que impiden el paso del personal jerárquico y militar movilizado para mantener el funcionamiento de los servicios. Los partidos de la oposición se unieron al gobierno para reclamarle a los trabajadores el levantamiento de la huelga.


Aunque el gobierno pudo mantener el funcionamiento de las plantas de electricidad (con personal militar y jerárquicos), el sistema ferroviario fue completamente paralizado. La huelga ferroviaria fue levantada después de tres días, con una serie de conquistas en las condiciones de trabajo y el compromiso gubernamental de "realizar audiencias públicas" para discutir la privatización ferroviaria. "Si el gobierno nos engaña *advirtieron los sindicatos*, habrá una huelga más fuerte que la de esta semana". Incluso amenazaron ir a la huelga durante el Mundial. En vista de esto, el privatista Financial Times (28/2) le recomienda al gobierno "rever esas partes de su programa de privatizaciones que han sido concebidas demasiado apresuradamente".


En las plantas de generación eléctrica, la huelga se mantiene después de nueve días, a fuerza de piquetes y manifestaciones callejeras. Numerosas empresas privadas, incluyendo las grandes automotrices, fueron paralizadas por una huelga de 12 horas en solidaridad con los trabajadores de las plantas eléctricas.


En Corea del Sur, las manifestaciones obreras "forman parte del escenario cotidiano" (Financial Times, 25/2). Por eso "Corea del Sur está esperando por su propia Margaret Thatcher" (ídem), según prometió el candidato del partido oficialista para las elecciones presidenciales de diciembre.