"A pesar de todo, les hicimos el encuentro", se coreaba en la marcha de más de 5.000 participantes del XIV Encuentro de Mujeres en Bariloche.

Los opositores a los derechos de la mujer, los partidos patronales y la Iglesia tuvieron que retroceder frente a nuestra masiva movilización.

A pesar de lo turístico del lugar, que lo podría haber transformado en imposible por lo costoso. A pesar de la política de la Iglesia que logró el abrazo de Duhalde y De la Rúa contra nuestros derechos reproductivos.

A pesar de todo, este nuevo encuentro mostró una maduración del movimiento de la mujer en su lucha por derrotar al clero y a los representantes del FMI.

En los diarios locales —la prensa nacional hizo silencio cómplice— se vieron obligados a decir que las mujeres de todo el país se expresaron por trabajo, educación, salud, el derecho al aborto y contra los crímenes como el de las chicas de Cipolletti.

Y así en este encuentro se expresó la necesidad de contar con una organización nacional y permanente para la lucha, reivindicación planteada por muchas mujeres. También se expresó la preocupación por contar con esa organización para llevar a cabo estas decisiones. Las organizadoras del encuentro —aliancistas— fueron descartadas como incapaces para dar alguna respuesta a esto.

"Las mujeres se proclamaron dueñas de su sexualidad y su cuerpo, reclamaron la libertad del dirigente Raúl Castells, llamaron a la huelga general…", publicó El Cordillerano, el 12/10. La propuesta de actuar organizadas (que se tradujo el año anterior en manifestaciones en muchas ciudades), llevó a impulsar para el próximo 25 de noviembre, Día de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer, actos en todo el país, para convertirlo en una gran Jornada Nacional de Lucha que convoque a las mujeres, sus organizaciones, a activistas y delegados, a las organizaciones obreras y barriales como primer paso de un plan de lucha hacia la huelga general contra el régimen del hambre y la desocupación.

 

Mejor no hablar de ciertas cosas

El Cordillerano publicó estas declaraciones de una de las organizadoras: "Acá cada una habla en nombre propio, puede estar afiliada a determinado partido político o integrar alguna organización no gubernamental, pero cuando se expresa lo hace a título personal". Los partidos patronales debieron disimular su presencia como una muestra más de su bancarrota política, de su imposibilidad de dar salida a la crisis que ellos mismos crearon y realizaron un gran esfuerzo para construir un verdadero cerco en torno de la discusión política. Los acompañaron corrientes de izquierda votoblanquistas que, frente al rechazo generalizado de las mujeres a su ‘cheque en blanco’ para los partidos patronales, terminaron descubriendo sus alianzas llegando a plantear (pegaditas a ellas) ¡que el futuro gobierno debía cumplir con sus promesas!

Pero a diez días de las elecciones, miles de mujeres necesitadas de una salida propia frente a las catástrofes sociales provocadas, que los candidatos del imperialismo y el Vaticano pretenden profundizar, logramos debatir y pronunciarnos sobre nuestra salida política. Llegamos a una provincia en que su gobernador aliancista, Verani, estafó a la población y no paga los salarios de los estatales y docentes, por lo que, ya en el acto inicial, el encuentro tuvo que pronunciarse contra Verani. La delegación de Corrientes dijo, en la peña, que los trabajadores necesitábamos una alternativa propia. El repudio a los Menem, Duhalde, De la Rúa, Cavallo, Verani, Rozas, etc., era generalizado en las comisiones.

La consigna del Plenario de Trabajadoras fue: "Mujeres vienen marchando mientras la Alianza y el PJ están transando, ya concertaron en Nueva York, por más ajuste y desocupación, hay que votarles en contra, en la próxima elección y echarlos a patadas, huelga y movilización" y contagió a otras mujeres de la marcha, mostrando que necesitamos una política para derrotarlos.

 

La presencia del Plenario de Trabajadoras

El Plenario de Trabajadoras también participó con la presencia de delegaciones de Capital, Gran Buenos Aires, Mercedes, Mar del Plata, Pehuajó, Carlos Casares, Rosario, Neuquén y Río Negro, aumentando la cantidad de mujeres organizadas en forma permanente e independiente, siendo una referencia no sólo en el encuentro —las mujeres se acercaban por las consignas de nuestras pancartas— sino también a lo largo del año, como nos habíamos comprometido. Las compañeras del Plenario de Buenos Aires que hacían su primera experiencia en los encuentros, intervinieron en las comisiones defendiendo sus derechos como leonas y participaron de la reunión de balance en el micro, apoyadas en sus luchas, sacando conclusiones políticas y comprometiéndonos a militar y agrupar a muchas más mujeres para luchar durante todo el año y en Paraná (donde se hará el próximo encuentro) para arrancar más victorias. Este impulso se transformó, en lo inmediato, en aplausos, vivas y apoyo para las candidatas y candidatos que defienden los derechos de las mujeres. El 13 de noviembre, en México 2070 (Sindicato de Molineros), a las 16 horas, realizaremos un gran plenario de Buenos Aires para extender la experiencia a más compañeras y organizar el acto del 25 de noviembre.

En el Comahue, el Plenario realizó una reunión de balance con la presencia casi total de las compañeras que viajaron (muchas de ellas se acercaban por primera vez a nuestra organización) y apoyaron todos los planteos sostenidos en el encuentro. Se mostró un gran interés en la lucha por el derecho al aborto y el impacto que tuvo en los medios el Plenario. Esto cobra una relevancia muy alta, ya que el obispo de Neuquén llamó a votar a los candidatos que están contra el aborto y uno de los ministros de Cavallo es el dueño del monopolio de los medios. Estos triunfos están impulsando la organización de las mujeres del Comahue, contribuyendo a que el 25 de noviembre sea una gran jornada de lucha.