Correo de lectores
12/6/2003|804
Fundación de la Hemofilia
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Les cuenta un paciente hemofílico que fue infectado con el Factor 8. A partir del ’84, por problemas de salud, tengo que usar de por vida Factor 8. Confiado en que esos remedios estaban bien, resultó ser que me infecté el virus de hepatitis C y HIV. Los responsables son Bayer y Bacter Imuno. Estos laboratorios me cagaron la vida; yo no puedo trabajar y sólo recibo una jubilación de 100 pesos. Aparte, para mí, los responsables son el Estado y la Fundación de la Hemofilia; me refiero al doctor Pérez Bianco y al doctor Anselmo, que ya eran concientes de que los hemofílicos se iban a infectar con el virus HIV. Y como si fuera poco, ahora voy a descubrir que han cambiado las historias clínicas de todos los pacientes.
Un ejemplo: por orden del juez un abogado fue a secuestrar las historias clínicas de los pacientes, y en cada historia clínica decía todo lo contrario a lo real; por ejemplo, en una historia clínica decía HIV negativo, hepatitis negativo, vaca loca negativo; entonces nos dimos cuenta de que el laboratorio y la Fundación estaban en complicidad, porque el laboratorio les pasa un par de sobres con dinero a Pérez Bianco para que los hemofílicos no se den cuenta, y siguen facturando. Yo pienso que hasta que no muera el último hemofílico, la Fundación no va parar de facturar.
Yo, como paciente, me siento estafado; no pienso parar con esta lucha que me está costando la vida. Tengo tan sólo 26 años. Me gustaría que esto se publique y llegue a cada laboratorio, a ver si tienen cara para salir a desmentir. Eramos 208 hemofílicos y quedamos el 60%. Nosotros, al desconocer que estos factores nos iban a infectar, inocentemente infectamos a nuestras novias.