La UBA después del derrumbe de Franja Morada
Seguir
La Franja Morada ha sido derrotada en todas las 13 facultades de la UBA, que unos años atrás dirigía casi en su totalidad. Franja había concluido que su monopolio de la vida política universitaria no era el resultado de una situación política concreta y, por lo tanto, transitorio. Consideraba que la propia universidad era la Franja Morada y había llegado a identificar una y otra.
Ya en las elecciones del año pasado la Franja había perdido la mayoría de los centros y la propia Fuba, la federación más grande del país, con 13 facultades y más de 250 mil alumnos. Su rector, Shuberoff, no pudo imponer una nueva reelección y su candidato fue derrotado. En estas elecciones la crisis se profundizó y culminó en derrumbe.
Los sectores que han intentado sobrevivir a la crisis se han alejado de la Franja. Así sucedió en Medicina, donde el QRS se desprendió de la Franja y se alzó con la victoria, mientras los que siguieron en la agrupación cayeron a menos del 10%. En Filosofía y Letras, Franja obtuvo alrededor del 1%, igual que en Ingeniería. Perdió en Derecho y Odontología, y en Farmacia les ganó un desprendimiento que se unió a sectores del Frepaso.
¿Qué situación política tenemos en la UBA ahora?
Con la caída del "imperio Shuberoff" y de Franja Morada, la UBA ha creado su propia crisis de poder. El nuevo rector, Jaim Etcheverry, no ha podido armar un gobierno de ofensiva contra el movimiento universitario. El Consejo Superior se encuentra más que dividido y los shuberofistas conspiran para voltearlo. La camarilla del rector está basada esencialmente en el claustro de profesores, en general sectores derechistas vinculados al capital financiero. Carecen de todo soporte de una burocracia estudiantil que les permita controlar a los estudiantes e imponer su política. La ocupación del Rectorado desde hace ya casi 3 semanas es la demostración más clara de la crisis de poder.
En las elecciones universitarias la UJS ha destacado este proceso político y ha planteado un programa: fuera el gobierno de las camarillas, por la elección directa de todos los cargos para imponer un gobierno representante de las organizaciones en lucha del movimiento universitario. Más allá de la cuestión democrática - que todos voten y que el voto sea igualitario - , se trata de un proceso que debe producirse mediante la movilización estudiantil para voltear a las camarillas del régimen.
Las corrientes de izquierda y de oposición a la Franja en general han obviado esta crisis de poder y se han sometido a las camarillas centroizquierdistas en algunos casos, o directamente a sectores derechistas. El Fae, frente que integran agrupaciones independientes y el Mst en Filo, votó al actual decano y se opone a la elección directa. El Pdi - agrupación independiente vinculada al Tnt - en Psicología apoyó, contra la iniciativa del Centro de elegir al decano en forma directa, a la candidata centroizquierdista que luego fue derrotada. El Tnt, en Económicas, apoya al decano vinculado al duhaldismo. Por último - aunque la lista es más larga - , el Mrs de Sociales - integrado por corrientes de la Cta y de la izquierda - se opuso a la elección directa del director de Sociología.
Si bien es cierto que en la UBA este año no hubo luchas de envergadura, también es cierto que el gobierno trató por todos los medios de evitarlas. Esto no quita la responsabilidad de las propias direcciones estudiantiles que no se esforzaron en aprovechar la crisis política abierta para impulsar una movilización independiente. Por el contrario, la disimularon para unirse sin cortapisas a la centroizquierda. Las elecciones realizadas hasta el momento han reflejado la radicalización política del país.
Tanto el Ari como el zamorismo han tenido un mal desempeño y no han podido canalizar el derrumbe de Franja. Este fenómeno se debe a la presencia de la izquierda.
El desempeño de la UJS ha sido más que satisfactorio. Realizó una excelente elección en Psico. Triunfó en las elecciones de Arquitectura. Obtuvo el segundo lugar en Filosofía y Letras, y realizó buenas elecciones en las demás facultades, incluso en muchas donde nos presentamos por primera vez. El crecimiento de la UJS expresa genuinamente la radicalización política en la UBA y el fortalecimiento de un programa y una organización revolucionaria de los trabajadores en el seno de la universidad.