Políticas

26/3/1998|578

Menem entrega Malvinas, a cambio de la re-reeleccion

El reconocimiento de la sobera­nía inglesa de Malvinas forma una parte central de la políti­ca rereeleccionista. Menem pretende con ello conquistar un apoyo decisivo de parte del imperialismo anglo-yanqui. Esta capitulación será presenta­da al pueblo argentino como la obten­ción de una “soberanía comparti­da”, que será abusivamente explota­da en la campaña electoral.


Además de las reuniones secretas en Suiza para preparar los acuerdos que deberán ser firmados cuando Me­nem visite Londres en noviembre próximo, acaba de informarse que Ar­gentina y Gran Bretaña coincidieron en llamar a una “licitación coordinada” para la “exploración y ex­plotación de petróleo en la zona marítima en disputa” {La Nación, 22/3). “En la Argentina y en el Reino Unido se pondrán a la ven­ta, al mismo tiempo, pliegos que ofrecerán el 50 por ciento de cada uno de los seis bloques delimita­dos en la llamada zona de coope­ración”.


“Es un mecanismo de reloje­ría”, se asombra La Nación, porque exige que el mismo consorcio gane por separado en la licitación ‘argentina’ y en la ‘británica’, o en el caso de que no sea así, que los ganadores respecti­vos se asocien después de la licitación.


La “licitación coordinada” obliga también a cada país a resignar la mitad de las regalías que correspon­den al total de lo licitado. Para esto deberá reformarse la actual legisla­ción sobre hidrocarburos. Pero en caso de hacerlo así, el Congreso argentino habrá incurrido en una traición a la patria, ya que significaría violar el artículo constitucional que establece que Malvinas y su costa marítima has­ta 200 millas son argentinas.


La campaña por la re-reelección deberá contar entonces con la compli­cidad de los ‘opositores’ a Menem o incurrir en la ira de los pulpos petrole­ros, como YPF, Shell, Pérez Companc; o en la de los siderúrgicos y constructo­res, como Techint y Macri, que preten­den ganar los contratos de instalación de tuberías y oleoductos.


Existe el antecedente de las licitacio­nes en zona ocupada por los ingleses, en la que éstos resignaron tres puntos de las regalías en favor de Argentina a cambio de que ésta no desafíe jurídica­mente las concesiones. El proyecto de ley que Menem envió al Congreso para autorizar este cobro aún no fue tratado.


La campaña re-reeleccionista entra­ña una amplia conspiración, incluso de alcance internacional, que supone la violación de la soberanía del país y de la Constitución Nacional.