En la noche del jueves 28 de agosto, militantes del Partido Obrero que se encontraban pegando afiches en Hurlingham, en el marco de la campaña electoral, fueron interceptados y amenazados con armas de fuego (largas y cortas, incluidas Itakas) por nueve individuos que se desplazaban en una camioneta F-100 color marrón claro, patente ULE 669. Textualmente, estos patoteros dijeron a nuestros compañeros: "Salvo Acuña, en Hurlingham nadie pega afiches ni pinta paredes", a lo que agregaron que cumplían órdenes por las cuales habían sido pagados.

El Partido Obrero de Hurlingham denuncia que este hecho es un eslabón más en la cadena de ataques mafiosos y patoteriles que se suceden sin solución de continuidad en Hurlingham, tanto contra militantes del PO (como ya ocurriera anteriormente con el ataque sufrido por compañeros del Polo Obrero en Villa Tesei en circunstancias similares y con la destrucción de los vidrios de nuestro local ubicado a metros del Concejo Deliberante y de la comisaría de Tesei) como contra periodistas, luchadores y candidatos de otras corrientes políticas; todos hechos organizados e instrumentados por la camarilla pejotista mafiosa que gobierna el distrito, encabezada por el intendente Luis Acuña.

El Partido Obrero hace responsable por la seguridad de militantes y simpatizantes del PO y del Polo Obrero a Acuña y al gobernador Felipe Solá, y llama a las organizaciones políticas, sociales, gremiales y populares del distrito, así como a la población en general, a pronunciarse, organizarse y movilizarse para expulsar del distrito y de la provincia a la mafia que tiene como cabecillas intelectuales a Solá, a Acuña y a los intendentes del conurbano, y como brazo ejecutor a la Bonaerense y las bandas que ésta comanda, quienes son los principales responsables de la inseguridad ciudadana.