Peaje desde Escobar y Pilar
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El 20 de julio, un nuevo “decretazo” de Menem permitió que “Autopistas del Sol”, del grupo Macri, se quedara con el peaje de la Panamericana. Este grupo tiene además la concesión de la Ruta 9 hasta Rosario. Los intendentes de San Isidro (Posse) y de Vicente López (García) ya no levantan la voz contra el peaje, porque llegaron a un acuerdo con los piratas del grupo Macri.
En la medida que se fueron desarrollando las negociaciones, estos intendentes fueron cambiando el “discurso”, de un primer “No al peaje” a un “No al peaje prepotente” , y luego a un “Sí al peaje inteligente”.
Salió el “peaje inteligente”
El acuerdo final es un golpe brutal para millones de trabajadores. Aunque Vicente López y San Isidro obtienen vías laterales por donde se podrá evadir el peaje, San Fernando, Tigre, Gral. Sarmiento, Pilar y Escobar deberán “compensar” este “perjuicio” de los concesionarios, pagando un peaje que no estaba contemplado al comienzo de las discusiones.
El planteo inicial preveía instalar cabinas de peaje a la altura de Vicente López y ampliar la Panamericana en esa zona, con el agregado de dos carriles de cada lado. Los concesionarios embolsarían un peso por cada uno de los 240.000 autos que circulan a esa altura diariamente.
La “contra-oferta”, finalmente aceptada, del pulpo Macri, luego de las críticas que recibió el primer planteo, prevé ampliar la Panamericana desde San Isidro hasta los accesos a la ruta 9 y al ramal Pilar, a cambio de lo cual cobra peaje en todas las salidas y entradas a la Panamericana, sea desde Escobar como de Pilar, y en todas las salidas que van desde la 197 hasta el Puente Márquez.
Estas cabinas de peaje recibirán un flujo de más de 350.000 autos diarios. Los trabajadores de San Fernando o General Sarmiento que deberán ir a trabajar a Autolatina, Terrabussi, Atlántida o cualquiera de las fábricas de la ruta 9, deberán pagar el respectivo peaje, lo mismo que ocurrirá desde Escobar hasta Tigre. En resumen, se ha trasladado el peaje a los distritos más pobres, cuyos trabajadores (más de un millón) costearán el “proyecto” Macri.
Ahora, en Vicente López y San Isidro ya no se levanta la consigna “No al peaje”. Los comerciantes de Munro reclaman una “bajada” que no les disminuya el flujo de compradores de ropa. Los ecologistas de Vicente López defienden los árboles con cintitas que dicen “no me mates”, pero se les escapa que el nuevo peaje “envenena” la vida de más de un millón de trabajadores. Con todo descaro el grupo Macri promete plantar 26.000 árboles en lugar de los actuales 2.600, haciendo gala de una gran preocupación “ecológica”, para lo cual tiene toda la ruta 9 hasta Rosario (300 kilómetros). Con medio día de peaje de la Panamericana, Macri puede plantar más árboles de los que imagina el movimiento de vecinos de Vicente López, que ahora convoca a una movilización, no contra el peaje, sino “por la defensa del medio ambiente”.
La lucha contra el peaje entra en otra fase. Se traslada a los distritos que van más allá de San Isidro.