En los últimos días ha llegado al colegio la noticia de que, ahora que pasamos a provincia, se va a eliminar el Proyecto 13.

El Proyecto 13 es un programa establecido por ley para algunos colegios nacionales por el cual los profesores dan clase en el contraturno, posibilitando de esta manera que los alumnos puedan tener talleres y clases de apoyo sin pagar un peso.

Además, el colegio tiene unas divisiones que siguen la modalidad de Bachillerato bilingüe con especialización en Ciencias y Letras, lo que da la posibilidad de rendir el Bachillerato Internacional (con el diploma del BI se puede ingresar a una serie de universidades en todo el mundo).

La eliminación del Proyecto 13 implica el cierre de los talleres, las clases de apoyo, del Bachillerato bilingüe (para rendir el BI es necesario tener una determinada cantidad de horas de clase que sólo se logran con los talleres, y si la posibilidad de tener el diploma del BI se ve anulada, el BB no tiene razón de ser) y también una importante cantidad de horas que los docentes van a perder ante la imposibilidad de su reubicación.

El cierre de cursos es otro problema que afecta al colegio, pues las divisiones que no lleguen a 30 alumnos se fusionan con otras.

En el turno tarde ya se cerró un curso, y en el turno vespertino y en el turno mañana peligran otros dos.

La posible anulación del Proyecto 13 y el cierre de cursos aplicado directamente (cuando no llegan a 30 alumnos), o indirectamente (mediante el vaciamiento de las aulas a través de la aplicación de faltas por Educación Física y llegadas tarde, aunque trabajes), demuestran que la Ley Federal de Educación contra la que luchamos en el ‘92 ya se está aplicando, llevando adelante la destrucción del colegio secundario y de la Educación Pública.

Estos problemas no sólo ocurren en el Nacional de Vicente López, sino que se repiten en todas partes: Dorrego de Morón, Técnica de Benavídez, EE.UU. de San Martín ... son sólo unos ejemplos de los lugares donde los estudiantes ya se están organizando para movilizarse y defender sus derechos contra la Ley “privatista” de Educación.

Por eso no debemos limitar las luchas a nuestro propio colegio, sino que tenemos que organizar el Centro de Estudiantes y formar Coordinadoras con otros colegios para unir las luchas.

Fuera la Ley de Educación. No a los cierres y fusiones de cursos. Pongamos en pie los Centros de Estudiantes hacia la conformación de Coordinadoras para impulsar la lucha en común.