Sobre la dictadura del proletariado

Hola. Les mando una opinión sobre la dictadura del proletariado, que, obviamente, refleja mi posición y puede tener errores. Los felicito y agradezco por el interesante debate propuesto para que todos, aún aquellos que no militamos en el Partido Obrero, sino en otros lugares, podamos participar.


Me gustaría primero que todo aclarar qué es lo que yo entiendo como dictadura del proletariado. Dictadura significa predominio de una clase sobre otra, o de un grupo social; es, en fin, un predominio de un grupo de personas sobre otras. El concepto que se le contrapone es el de democracia, que en griego significa "gobierno del pueblo".


Hoy vivimos en un régimen "democrático", que se maneja mediante el parlamentarismo. Así se asegura la permanencia de la gran mayoría en un régimen del cual no pueden escapar, ya que los votos no les permiten elegir. Porque votar no siempre es elegir, y en este caso siempre se elige a aquellos que representan los intereses más reaccionarios. Es la llamada democracia burguesa, donde hay propiedad privada de los medios de producción, y, por lo tanto, control, explotación de los propietarios de esos medios hacia los demás. El concepto de democracia se desarrolla porque "todos pueden votar", y por lo tanto, nos dicen, elegir. Por eso, el que no es elegido, o el que "saca 1 ó 2 por ciento", como dice el presidente Kirchner, no tiene derecho a protestar ni a demostrar su desacuerdo, pues ya se votó y debe esperar ahora cuatro años para hacerlo de nuevo.


En esta "democracia" "el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes". Pero si estos elegidos no cumplen lo prometido, nadie les puede decir nada. Si prometen dólares y dan pesos, si prometen trabajo y dan caridad, si insultan y ultrajan a los pobres, nadie les puede decir nada, pues no es en realidad democracia, sino control de alguien sobre otro. Es una dictadura, burguesa, liberal, capitalista e imperialista que se viste de democracia porque así le conviene más para sus deseos de control, pero que se viste de fascismo cuando eso le va mejor. Los partidos de izquierda utilizaron el parlamentarismo para sus luchas, mas no abandonaron, ni despreciaron, las luchas populares. Pues, como decía Marx, si mejoraban las condiciones de la democracia burguesa, mejorarían las del proletariado y su capacidad de darle lucha a la explotación. Ahora bien, muchos partidos, que se decían socialistas o comunistas (por ejemplo, los estalinistas, nacionalistas y reformistas) participaron únicamente en estos métodos, sin creer que el pueblo les podía enseñar algo, o que el proletariado mismo podría guiar y lograr su emancipación.


Entonces se sumergieron en la democracia burguesa, y fueron perdiendo, si es que alguna vez lo tuvieron, su carácter revolucionario socialista.


Primero, porque el marxismo-leninismo tiene como objetivo la destrucción de las clases, del Estado y de las instituciones, y esto no se podía lograr "reformando las instituciones", sino destruyéndolas y construyendo unas nuevas. Entonces, era y es imposible tomar el poder y construir una sociedad distinta si tomamos como punto de partido las organizaciones del Estado burgués. No es posible tomar el poder y lograr un cambio pacífico, pues no es posible construir sin antes destruir lo que destruye día a día la vida. La dictadura del proletariado no sería, creo yo y como dice, por ejemplo, el Grupo Socialista Guernica, "democracia para los obreros y dictadura para los patrones", pues ese es un concepto vago e indefinible. Sería mucho más, pues su aspiración no sería dar vuelta la tortilla de la explotación, sino eliminar esa explotación.


Citando a Nahuel Moreno, diré que "...mientras exista la expropiación de la burguesía, todo Estado obrero, burocrático o no, es una dictadura de la clase obrera desde el punto de vista social. Como fenómeno económico-social es una dictadura proletaria, aunque se exprese en forma distorsionada a través de la burocracia y a pesar de que la clase obrera no goce de ningún tipo de democracia...". Y diré que en nuestro tiempo hay dos polos, sin caer en el sectarismo: la revolución y la contrarrevolución; si no hay dictadura del proletariado hay dictadura burguesa, y eso no era cierto en la URSS, aunque, claro, la verdadera dictadura era una organización como la de los primeros años de la Revolución, cuando el Estado respondía a los obreros, organizados en su propia democracia, en la que todo se hacía por votación obrera, y no por decisión de la corrupta y burocrática cúpula soviética. "Sin embargo, no se puede negar categóricamente, por anticipado, la posibilidad teórica de que, bajo la influencia de circunstancias completamente excepcionales (guerra, derrota, crack financiero, presión revolucionaria de las masas, etc.), los partidos pequeño-burgueses, incluyendo a los estalinistas, puedan ir más lejos de lo que ellos mismos quieren en la vía de una ruptura con la burguesía. En cualquier caso, una cosa es indudable: aunque esta variante, sumamente improbable, se realizara alguna vez en alguna parte, y el ‘gobierno obrero y campesino’, en el sentido arriba mencionado, se estableciera de hecho, representaría meramente un corto episodio en la vía hacia la verdadera dictadura del proletariado" (Programa de Transición, Nahuel Moreno).


La dictadura del proletariado es el período en el cual el Estado transita hacia la sociedad comunista. Estará construida en una democracia revolucionaria, cuyos órganos de poder serán aquellos construidos por los obreros. A su frente, dirigiéndola, conduciéndola, habrá un partido revolucionario que tendrá como objetivo supremo desarrollar la revolución socialista dentro y fuera de sus fronteras, lograr una movilización permanente, destruir su Estado nacional con tal de desarrollar la federación de estados socialistas y extender la revolución a todo el mundo. Pero en este período será necesaria la lucha contra la contrarrevolución, que será muy poderosa. Y no será posible de forma pacífica. Se hará con una dictadura, que ejercerá el poder en favor del socialismo, haciendo lo que sea necesario para que no triunfe la reacción, la muerte. Y para que de una vez por todas tengamos un mundo que sea diferente, en el que seamos todos iguales.


"De cada quien según su capacidad y para cada uno según su necesidad."


Y, como último punto, quería acotar algo sobre lo que dijo un compañero en Indymedia sobre que "no nos conviene hacer ni un fetiche ni un cuco de una estrategia, hay que evaluar dónde y cuándo puede aplicarse y dónde y cuán do no". Comparto lo de no fetichizarla, pero no creo en su concesión de dónde y cuándo aplicarla, no porque no hay que evaluar las circunstancias por separado con inteligencia y entendiendo el momento, sino que eso de que hay veces que sí y hay veces que no conduce inevitablemente al reformismo, a que en algunos momentos es mejor seguir en el sistema burgués. Y, además, en cuanto al planteo de si (la revolución rusa) debió ser nacional o internacional, es claro que por algo fracasó, más allá de que no comparto lo que dice acerca de que Lenin sólo apostaba a la revolución democrático-burguesa: Lenin apostaba a esta revolución, como Trotsky, como primer paso, necesario y fundamental, para avanzar hacia un gobierno obrero.


Muchas gracias, un fraternal saludo para ustedes. Hasta el socialismo siempre.