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22/8/2006|507

Tres Cruces paró masivamente

En la fábrica de chacinados Tres Cruces, una de las últimas ‘joyitas’ del grupo Molinos transferidas al pulpo Nabisco, el paro fue masivo.



A pesar de que la Comisión Interna se limitó a un afiche en la cartelera, la adhesión al paro entre el sector obrero fue casi total (concurrió menos del 10% del personal, contando administrativos y supervisores). La contundencia del paro en la fábrica adquiere una doble dimensión, ya que con una Interna burocrática, que se limitó a cumplir a ‘reglamento’, sin cuerpo de delegados, sin asambleas por sección, ni por turno ni general, toda la ‘organización’ de la jornada recayó en la voluntad de lucha de los trabajadores. Esto refuerza la perspectiva para las próximas luchas que los obreros de Tres Cruces tendrán que librar contra sus ‘nuevos’ explotadores, Nabisco, que ya ha planteado por boca de los gerentes actuales que necesita ‘ajustar’ (despedir) la cantidad de trabajadores a las (sus) necesidades productivas, lo que implica centenares de despidos. Molinos les está haciendo el trabajo sucio de antemano, despidiendo en pequeñas cantidades, eliminando los contratos por agencia y reduciendo la jornada laboral en 1 y 1/2 hora, que implica una reducción salarial de 90 pesos promedio mensuales.



Las elecciones de CI realizadas hace poco han revelado la existencia de un nuevo activismo antiburocrático que intenta abrirse paso en el cuadro de un régimen de fábrica carcelario y que cuenta con la simpatía de la mayoría de los trabajadores (la actual CI debió apelar al fraude para ganar las elecciones). Esta tendencia y la gran jornada del 8 de agosto, marcan el camino para frenar a la patronal e imponer nuestras reivindicaciones.