Uno de los puntos clave de la asamblea general del Sitraic fue su incorporación a la convocatoria por un congreso del movimiento obrero y la izquierda.

 

El Congreso del Movimiento obrero y de la Izquierda, realizado en el Luna Park en 2014, significó un salto en la consolidación política del Sitraic con el clasismo y la izquierda, en el que participó con un numeroso grupo de trabajadores y delegaciones del interior del país quienes, por primera vez, asistieron a una jornada donde los trabajadores fueron los protagonistas de la elaboración y los debates que se dieron en el lugar.

 

Un nuevo congreso de estas características se vuelve una necesidad imperiosa para los obreros de la construcción. Nuestra industria precisa un plan nacional de obras públicas para garantizar los puestos de trabajo y salir del empantanamiento. A su vez, la reactivación de la construcción debe ser el punto de partida para revertir el régimen de explotación montado por los empresarios y el Estado.

 

El gobierno, y los partidos patronales son tributarios de los intereses de la patria contratista, por eso han aprobado la reforma de la ya antiobrera ley de ART y son impulsores de todos los emprendimientos inmobiliarios que sólo benefician a las patronales. Gerardo Martínez ya se anotó en esta partida del lado del gobierno de Macri contra los trabajadores, como lo ha hecho con todos los gobiernos.

 

Los obreros de la construcción necesitamos elaborar una salida colectiva ante nuestros problemas. Es el camino que emprendimos hace tiempo junto al Polo Obrero para enfrentar la desocupación. La izquierda y los trabajadores tenemos el potencial para ofrecer un programa de la clase obrera contra las patronales, los ajustadores y sus secuaces.