Participaron 200 compañeros, casi 100 delegados (representativos de 14 de los 18 departamentos de la provincia), varios secretarios generales y adjuntos (ATE, SITRAIC y CTA), entre ellos Guillermo Polo Martínez, secretario general CTA con su adjunta Soledad Sosa, docenas de delegados y activistas centralmente de tribuna docente, la naranja judicial, SiTraIC y tribuna municipal. Se destacó la gran delegación de ATE con Raquel Blas y Roberto Macho. Fueron parte también miembros de comisiones directivas como delegados observadores, una nutrida delegación de trabajadores rurales del este mendocino, obreros de bodegas enrolados en SOEVA, feriantes en lucha de Guaymallen, trabajadores de UOM y otros gremios industriales terminaron de conformar la representativa delegación mendocina al congreso del movimiento obrero y la izquierda.

 

Luego de una multiplicidad de reuniones, asambleas y debates impulsamos una plataforma provincial que aborda los principales problemas políticos de la provincia partiendo de un balance de las experiencias políticas recientes.

Mendoza como quizás ningún otro lugar, expresa el proceso de transición del movimiento obrero, que no admite abstenciones, si no una intervención decidida y una fuerte agitación y propaganda partidaria para favorecer la evolución de los trabajadores y también algunos de sus dirigentes hacia la lucha por la reorganización socialista de la sociedad. Con este método se desarrollo y avanza el Partido Obrero de Mendoza.

 

El Luna también ha fortalecido a la CTA de Mendoza, que viene de un plenario de secretarios generales de gremios afiliados y no a la CTA autónoma, para garantizar la jornada de lucha del 20 con deliberación y movilización. La CTA comienza a transformarse en un polo de atracción del activismo que lucha por las demandas obreras.

 

Entramos en una nueva etapa, nos preparamos para un nuevo salto.