Buenos Aires, 2 de julio de 1997

Pacto CGT/gobierno: un nuevo despojo a los trabajadores

Adjuntamos un documento en el que nuestra asociación fija su posición respecto al pacto CGT-gobierno de mayo próximo pasado.

Una característica del discurso oficial es hacer aparecer a la llamada ‘reforma laboral’ como una asignatura pendiente. Otra es insistir en el sofisma: la desocupación es consecuencia de las ‘rigideces’ del mercado laboral / la ‘flexibilización’ es la solución.

Este discurso sólo pretende ocultar que la desocupación es la consecuencia natural y lógica de este modelo económico y que han fracasado todas las medidas adoptadas hasta la fecha para combatir este flagelo.

Desde 1989 a la fecha, el gobierno viene produciendo una profunda, intensa y regresiva reforma de la legislación laboral argentina, habiendo creado las condiciones necesarias para la mutilación de los convenios colectivos de trabajo, tanto del sector público como privado. Basta citar la Ley Nacional de Empleo, las dos reformas al sistema de reparación de los accidentes de trabajo, la ‘flexibilización laboral’ para las Pymes, la proliferación de los contratos de trabajo ‘basura’, la reforma desprotectora de la ley de quiebras, la creación de figuras contractuales supuestamente no-laborales (pasantías, aprendizaje, becas), la reglamentación del derecho de huelga, la transferencia de 3.500 millones de dólares anuales de los trabajadores a los empleadores, por reducción de cargas sociales, etcétera.

Sin embargo, durante todo este proceso la desocupación se triplicó. Ahora nos proponen más de lo mismo.

Este proceso casi salvaje de desprotección de los trabajadores no podía darse sin la complicidad de un sector importante de la dirigencia sindical. Gran parte de la nueva legislación laboral fue pactada con la CGT, en el tristemente célebre “Acuerdo Marco para el Empleo, la Productividad y la Equidad Social” del año 1994. El “Acta de Coincidencias” del 9/5/97 sólo se propone profundizar el despojo a los trabajadores.

Este nuevo “Pacto Negro” entre la CGT y el gobierno le agrega al proceso de desmantelamiento de la estructura que tutela los derechos de los trabajadores, un nuevo condimento: la hipocresía. Se dice en él que lo que se pretende es promover la estabilidad en el empleo y, por ello, se propone la derogación de modalidades contractuales que atentan contra ella. Sin embargo, se propicia la instalación de una relación contractual absolutamente precaria: la cuenta de capitalización individual o fondo de desempleo, que posibilita el despido del trabajador sin costo adicional alguno.

Insistimos que la estabilidad es la madre de todos los derechos laborales. Un trabajador con una inserción precaria en la empresa siempre estará predispuesto a resignar otros derechos con tal de conservar su empleo.

También se apunta, con este acuerdo, a transformar los estatutos y convenios colectivos de trabajo, de instrumentos para el mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores, a herramienta para su degradación, para la desprotección y la precarización laboral. La eliminación de la ultraactividad de dichos convenios —en las actuales circunstancias— es la vía idónea para ello.

Por lo expuesto, la Asociación de Abogados Laboralistas denuncia, una vez más, que se está por consumar un nuevo despojo a la clase trabajadora argentina, exhortando a nuestros legisladores para que no sean cómplices de esta maniobra.