Las críticas enviadas por el compañero Leo respecto de las consignas de la nota “En tres años, los haberes jubilatorios cayeron 40 puntos frente a la inflación”, además de mostrar un interés positivo sobre un tema muy caro a los jubilados y a todo el movimiento obrero, merece algunas reflexiones.

Leo plantea, dividiéndolas en partes, a pesar de que forman un cuerpo, que la primera de las consignas (aumento inmediato del 25%) supondría un incremento menor para las jubilaciones mínimas ($1.720). Pero este planteo es para todas las jubilaciones y no solo para la mínima y se complementa con la siguiente (Jubilación mínima equivalente al costo de la canasta familiar), la cual responde a su preocupación sobre la mínima actual, que hoy cobra el 60% de los beneficiarios. Más allá de lo formal de la denominación, Leo aclara que es una canasta “engañosa” y que es hoy de $24.000 cuando debiera ser de $50.000. Descalifica a la consigna por esa razón. En su lugar plantea que debería levantarse “canasta de la 3ª edad” que equivale a $25.000, es decir $1.000 más que, como bien apunta Leo, obviamente no incluyen un gasto en alquiler. 

Ahora bien, no compartimos la descalificación de las otras tres consignas con el argumento de que “no son prioritarias” hoy para los jubilados.

El 82% móvil ataca, justamente, el intento oficial de separar a la jubilación de toda vinculación con el salario, como apunta Leo. Es un tema central para los actuales y los futuros jubilados.

El tema de los regímenes especiales es muy importante porque es parte central de la ofensiva que prepara el gobierno. Motivó grandes huelgas y movilizaciones de los trabajadores del Banco Provincia. El gobierno anunció repetidamente que uno de sus objetivos con la reforma previsional es liquidar los “privilegios” de los docentes, entre otros, quienes han logrado, con años de lucha, mejores condiciones para las jubilaciones –y no es ningún privilegio, ya que han aportado más que los trabajadores de otros gremios.

Con la idea de que “hay que priorizar las (consignas o planteos) más accesibles y acuciantes”, Leo también cuestiona la inclusión de una consigna en rechazo de la privatización de las jubilaciones. Pero es que el plan oficial de liquidación del actual sistema jubilatorio, tiene como contrapartida justamente la intención de privatizarlo y que recaiga el peso de la mantención de los trabajadores al llegar a la tercera edad, en su capacidad individual de ahorro durante la vida activa. Y del albur de lo que los capitalistas y el sistema hagan de sus ahorros en la timba financiera.

Es muy importante este debate. Necesitamos en los medios de difusión del partido más notas sobre el avasallamiento oficial contra los jubilados, ya que la destrucción del sistema previsional y la liquidación del Fondo de Garantía de la Anses se ubican entre los primeros lugares de la agenda capitalista.