¿Adónde va el PCR?

Una organización que apoyó a López Rega, jefe político de la Triple A, apoyó a Menem, Mary Sánchez y hoy pide la libertad de Seineldín, que apoya a Maffei y a Yaski, se abraza con el “Barba” Gutiérrez, y repudia a los docentes autoconvocados y en especial a los de Ensenada.


Todo esto marca un gran problema de análisis de clase, o sea que demuestra que este partido no es clasista ni habla de dictadura del proletariado. Pero la descomposición del PCR va más allá: no sólo no es un partido clasista, sino que es incapaz de defender las libertades democráticas, y su seguidismo al CTA, en su afán de un Frente Popular, lo lleva a no llamar a movilizar el jueves 27, en repudio de la sangrienta represión de Avellaneda.


Esta postura lo pone en lo peor del campo del Estado burgués y confío que sus cuadros intermedios y su base, la CCC, sabrán repudiar el no haber movilizado ante semejante ataque, a decir de ella, contra el campo popular.


Documento que se opusieron a movilizar, reflejando la postura de Gómez, miembro del PCR y secretario general del Suteba Berazategui, en la nota que indignada una compañaera docente nos acercó.