Asambleas barriales, piquetes y otras yerbas

El martes 10 de agosto se llevó a cabo una movilización de 25 perso­nas a las puertas del Municipio de la ciudad de Berisso por parte de una Asamblea de vecinos del barrio Santa Cruz y el apoyo incondicional del Polo Obrero del barrio. La Asamblea vecinal, que se reúne en nuestro comedor, se movilizó por el arreglo de tres calles de tierra -in­transitables en días de lluvia y que también imposibilitan la concurrencia de los chicos al comedor-; la dona­ción de 600 metros de manguera, puesto que no hay cañerías de agua como correspondería, y pedidos indi­viduales de vecinos (chapas para vi­viendas precarias, frazadas, bolso­nes de alimentos); además, la asis­tencia inmediata de un caso de des­nutrición y ayuda económica para una persona discapacitada que no recibe ningún ingreso. Las autorida­des municipales se comprometieron a solucionar estos reclamos ante la presión de los vecinos y compañeros del Polo, e hicieron efectivo al día si­guiente el arreglo de los 300 metros de calle, ante la mirada atónita y sa­tisfecha de los vecinos del barrio. También entregaron colchones, fra­zadas y bolsones de alimentos a los vecinos más necesitados.


Esto significó una enorme victo­ria en todo sentido, puesto que esta ciudad es sinónimo de peronismo, y romper esa cadena concientizando a la gente es un trabajo para nada fá­cil. En el barrio Santa Cruz se está efectuando una lucha política contra los punteros; éstos tratan de asistir a compañeros simpatizantes del Polo y el Partido Obrero para llevarlos a sus filas y de esta manera evitar que se plieguen a la lucha. Pero justamente pasa lo contrario, ya que muchos compañeros que trabajan para el Municipio, por diversas razones tien­den a querer formar parte de nuestra organización.


El comedor “20 de Diciembre", que asiste a 70 chicos aproximada­mente, es hoy por hoy el referente de lucha y reclamos barriales. Se le ha ganado (con esta movilización) la pulseada a los métodos punteriles del PJ y se pudo, con el trabajo mili­tante de nuestros compañeros del Polo Obrero (que son siete en este comedor), pateando el barrio, discu­tiendo políticamente, reemplazar es­tos métodos por los métodos pique­teros, que son los que inevitable­mente debemos usar.