Autoconvocados por el Tango

Un ataque a nuestros derechos

Autoconvocados por el Tango


Han sucedido hechos significativos en la cultura.


 


En primer lugar, la decisión del Gobierno de la Ciudad de rescindir unilateralmente el convenio anual de “Tango a los Barrios” que firmó con Autoconvocados, además de otros compromisos que tenía con organizaciones como el MUR (Movimiento Unidos por el Rock).


 


El propio Gobierno de la Ciudad no paga desde hace meses a los profesores de los talleres de los centros culturales y piensa en cerrarlos, dejando a más de 50.000 vecinos sin posibilidades de acceso a sus intereses culturales.


 


El lunes pasado Kirchner, en una maniobra antes del acto del 25 de mayo, convocó a músicos notables para anunciarles la derogación de la Ley del Músico, repudiada por asambleas de más de mil compañeros que se reunieron para impulsar una nueva ley (además del funcionamiento en comisiones). Pero la frutilla del postre no es este hecho demagógico, sino que lo fundamental es que el decreto hace una convocatoria a redactar una nueva ley de la música de la mano de Sadaic, AADDI, Sadem, las cámaras empresarias (Albistur, Telerman), la Secretaría de Cultura de la Nación y el Ministerio de Trabajo, desconociendo absolutamente a la Asamblea de Músicos que está trabajando por la nueva ley.


 


O sea que el Presidente le dio respaldo a los verdugos de los músicos para que hagan a su gusto y placer la ley que quieran, dándole la espalda a la movilización independiente.