Les escribo con relación a la polémica que se suscitó por el voto, en el mes de abril, de legisladores brasileños vinculados al Secretario Unificado y al Mst a favor de la enmienda constitucional que permite modificar el sistema financiero de ese país, tal como lo exige el FMI (autonomía del Banco Central o eliminación del tope del 12% a la tasa de interés). En su prensa, el Mst dice que el diputado de su corriente “Babá no votó la autonomía del Banco Central. Ante una enmienda constitucional, el 2 de abril, en su declaración de voto ya anunció que no lo hará”. Aunque reconoce así, que Babá votó la enmienda constitucional que permite modificar el régimen financiero brasileño, asegura que Babá votará en contra cuando el Congreso trate el proyecto de ley que da autonomía del Banco Central o que eliminaría el tope del 12% a la tasa de interés. De esta manera, para el Mst, sería diferente votar la enmienda que permite que se voten las leyes que exige el FMI a votar esas leyes. Pero en Brasil, el periódico Combate Socialista N° 2, de la Corriente Socialista de los Trabajadores, afín al Mst, transcribe la “declaración de voto” que hizo Babá cuando el Congreso trató la enmienda. “Voto de manera afirmativa, obligado por la disciplina partidaria, pero contrariando mis convicciones políticas. Declaro mi total oposición al contenido de esta enmienda por tratarse de una imposición del FMI, que atenta contra la soberanía de la Nación… Esta enmienda constitucional abre el camino para la autonomía del Banco Central, retirando de las manos del gobierno la posibilidad de definir las políticas económica, monetaria y cambiaria… Abre el camino para la privatización del sistema de reaseguro, que significará legalizar vía Congreso Nacional la evasión de divisas…”. Como se ve, Babá ni siquiera intentó minimizar el significado del voto a favor de la enmienda, es decir que no hizo la distinción que hace el Mst entre votar la enmienda y votar la ley. No dijo que era diferente votar esa enmienda constitucional a votar las leyes posteriores, porque la enmienda “abre el camino” para la concreción legislativa de las exigencias del FMI. En otras palabras, lo primero es condición de lo segundo. Todo esto revela la duplicidad de la dirección del Mst que admite en Brasil que la enmienda constitucional impulsada por la dirección del PT y votada por Babá es una “imposición del FMI” que “abre el camino” a privatizaciones y a la autonomía proimperialista del Banco Central, y en la Argentina dice que el PO miente por denunciar que ése es el contenido del voto a favor de la enmienda.