Correo de lectores
21/10/2004|873
Cambio de óptica
Queridos compañeros:
Quiero compartir mi experiencia de lucha con ustedes.
Desde hace 20 años trabajo en la comuna de Los Ralos, provincia de Tucumán, a 22 kilómetros de la capital.
Al asumir el año pasado el nuevo comisionado comunal, Juan Barrio- nuevo, del PJ, comenzaron los atropellos contra los trabajadores y contra la propia comunidad que lo eligió para gobernar, por lo que iniciamos un paro que ya lleva dos meses.
Primero por nuestras condiciones de trabajo, y ahora para que se vaya. Pero quiero ir más allá del conflicto, porque al buscar el apoyo de la comunidad, los primeros que levantaron las banderas de solidaridad y justicia apoyando nuestra lucha fueron los compañeros del Polo Obrero. Pero debo ser sincera: al principio me causó rechazo, porque siempre estuve al margen de los problemas de nuestro pueblo. Y al conocer, al calor de la lucha, los proyectos y objetivos del Polo Obrero, mi óptica cambió. Me di cuenta de lo importante que es su lucha. Contra viento y marea, muchas veces como Quijotes, avanzan contra los molinos de viento que para ellos son la injusticia hacia los oprimidos y marginados.
En esta lucha conocí a dirigentes invalorables, en especial a uno con tenacidad y convicción por lo que hace: me refiero al compañero Pepe Kobak. Una persona con capacidad de lucha extraordinaria, al igual que los compañeros y compañeras del Polo Obrero que luchan por nuestro pueblo, marginado y olvidado por los políticos que sólo se acuerdan de venir en tiempos de elecciones y no vuelven más. Pero ellos luchan día a día junto a los que más necesitan. Por eso son invalorables, los admiro y llevo ya en mi corazón su espíritu de lucha.
Viva el Polo Obrero.
Abajo las injusticias contra los oprimidos y los necesitados.