Clarín.com

Leyendo el diario Clarín por Internet, además del hecho molesto de las publicidades, que aparecen en el lugar donde uno quiere leer el artículo, corriéndose éste luego para abajo, me sorprendió una pequeña suspicacia. Al fin de la página de cada artículo, ponen dos avisos que son links a otras páginas y que sirven de publicidad. Lo llamativo es el contenido de estas páginas asociadas. Luego de un artículo sobre la seguridad, o sobre cómo los piqueteros armaron caos en el tránsito, ponen cosas decentes como ofertas de trabajo, o talleres literarios.


Lo curioso es cuando los artículos tratan temas cercanos a la revolución, como la fabulosa marcha del martes 4, o las humildes pero honrosas conquistas logradas por los piqueteros que acamparon en Palermo, o el auspicioso fracaso de EEUU en Irak, los links ahí dirán, por ejemplo… “¿Cuánto mide el universo?” o “¿Cuál fue el segundo hombre que llegó a la Luna?”, o “¿Cómo murió Cleopatra?” o “¿Quiere saber cuál es la estrella más cercana?” La respuesta a sólo un clic.


Yo hice la prueba de entrar a uno, luego de leer la interesante y pinchuda nota sobre el presupuesto 2004, y además de enterarme de que el segundo hombre en llegar a la Luna fue Alan Sherpard, me di cuenta cómo sirven estos recursos para distraerlo a uno, para diluir las gotas de revolución que la realidad actual riega.


Notable. Esto, con todo respeto por las estrellas… y por la reina del Nilo.