Comando Político: Debate con los compañeros del Mas

Mayo 20 de1993


 


Ante la propuesta lanzada por el Partido Obrero a otros partidos de izquierda en el acto del 1º de Mayo de constituir un Comando Político de la Izquierda para luchar por una nueva dirección sindical e impulsar la lucha política de clase del proletariado contra el Estado capitalista, se ha desarrollado un amplio debate con los compañeros del Mas en Filo, sobre todo considerando que pocos días después de su acto en Plaza Once, el Mas lanzó un llamado al Mst y al PO a “dar juntos una alternativa revolucionaria obrera y socialista en las próximas elecciones” (sic).


De lo anterior se desprende que el “frente” propuesto por el Mas limitaría su accionar a la participación electoral y que de ninguna manera este “frente” debería constituirse en un marco de desarrollo de la vanguardia obrera y un polo político para llevar adelante la lucha contra el régimen menemista.


Los compañeros del Mas han “justificado” el carácter meramente electoral del “frente” esgrimiendo que en la actualidad “los trabajadores no luchan lo suficiente como para formar un frente revolucionario” (sic). (Es decir que la culpa del oportunismo del Mas la tiene… la clase obrera).


Vayamos por partes. En primer lugar, es falso que actualmente no se registren luchas, y no necesitamos enunciar ninguna lista para probarlo. Pero si bien es cierto que las luchas de los trabajadores no alcanzan la magnitud que potencialmente  están en condiciones de ostentar, esto se debe a la política traidora y pro-patronal de las burocracias de la CGT y el CTA, que han enterrado todas las luchas que se dieron en los últimos tiempos. Este solo hecho justifica y exige la constitución de un Comando Político que libre una batalla a muerte contra la burocracia en los sindicatos y dote a la clase obrera de una dirección clasista. Ante esta necesidad objetiva, el Mas propone que nos sentemos a discutir candidaturas, es decir, una reedición de viejos “frentes” electoreros, democratizantes y pro-capitalistas, como fueron el Frepu e Izquierda Unida, sólo que esta vez, limitado a partidos “trotskistas”.  Los mismos que el 1º de Mayo acusaron al PO de connivencia con la burocracia sindical, son quienes hoy se niegan a actuar contra ella. ¿Quiénes son los “pro-burocráticos”? ¿Los que propugnan impulsar la lucha o los que sólo conciben una política de inmovilismo?


A esta altura resulta evidente que la debacle del Mas no le ha enseñado nada a su dirección: no han comprendido que el electoralismo es anti-revolucionario, ya que propicia limitarse a actuar dentro de los márgenes del Estado burgués. Un frente electoral de partidos “trotskistas” no sólo es políticamente impotente (e incoherente en el plano de la lógica), sino también un fraude, y de esto no son culpables los trabajadores que según el Mas “no luchan”, sino las direcciones que no han sabido estar a la altura de las circunstancias.


Los compañeros del Mas deben meditar acerca de la política auto-liquidacionista que lleva adelante su dirección y pronunciarse por la formación de un Comando Político de la Izquierda.


Fuera los gobiernos del hambre y la miseria; por un frente de trabajadores, para un gobierno de trabajadores.