Un grupo de trabajadores de Cencosud impulsó la creación de un sindicato sin precedentes en el movimiento sindical argentino. Agrupará a los empleados de comercio que no estaban nucleados en ninguna organización sindical por ser contratados fuera de convenio.

Desde enero de 2002, el Estado fue otorgando aumentos por decreto a los trabajadores de empresas del sector privado. Estos aumentos no fueron cobrados por el personal fuera de convenio de Cencosud, una empresa de capitales germánico-chilenos, dueña de la cadena de hipermercados Easy, Jumbo, Disco y Plaza Vea, del shopping Unicenter y de la cadena de entretenimientos Aventura Center.

Las reuniones que mantuvieron algunos de ellos con funcionarios de la empresa no dieron resultados.

En marzo de 2004, un fallo judicial estableció que todos los aumentos dados por el Estado debían ser percibidos por todos los empleados, tanto los que estaban dentro del convenio como los que estaban fuera. Pero Cencosud siguió sin pagar.

Jorge Bastían, Pablo Rubio y José Suárez, trabajadores fuera de convenio de Easy San Isidro se entrevistaron con el secretario gremial de Empleados de Comercio. Su respuesta fue que al no estar dentro del convenio de los empleados de comercio, no podían hacer nada por nosotros.

Un grupo de trabajadores, encabezados por Jorge Miguelez, se puso a trabajar para formar un sindicato. Para principios de 2005, ya habían conseguido a los treinta trabajadores que formarían parte de la Comisión Directiva del Sindicato.

Cencosud comenzó a perseguirlos, pagándoles salarios inferiores a los de sus compañeros. En agosto de 2006, el Ministerio de Trabajo les otorgó a los empleados de Easy San Isidro la personería jurídica para el Sindicato. Esto significa que tienen vía libre para comenzar a afiliar trabajadores. El pasado 15 de octubre, el Sindicato le envío a la empresa la primera carta documento intimándolos a pagarle a todo el personal fuera de convenio los aumentos otorgados por el Estado hasta el día de la fecha.

En represalia, Cencosud despidió a siete trabajadores pertenecientes a la Comisión Directiva del Sindicato, sin justificación. El sindicato comenzó las respectivas acciones legales y en mayo la Justicia dictaminó que los empleados debían ser reincorporados a sus puestos de trabajo.

“La bola se está corriendo y nunca pensamos que nos iban a llamar tantos compañeros de otros locales. Es que ya no daba para más. No sabemos adónde vamos a llegar, pero por lo menos ahora tenemos lo que tanto ansiábamos y necesitábamos. Un sindicato que nos represente”, dice Jorge Miguelez, secretario general del nuevo sindicato.