Jorge Altamira,

Partido Obrero, Buenos Aires.

Recorriendo la página web del PO me encuentro con dos menciones a mi nombre, una correspondiente a PO 696 – 8/02/01 (artículo de Jorge Altamira “Porto Alegre. Un frepaso multinacional”) y otra PO 703 – 19/4/01 (nota de Christian Rath, “Izquierda Unida es una corriente del Polo Social”), donde se reiteran afirmaciones sobre mi persona realizadas en el artículo anterior.

Con el fin de ahorrar tiempo prefiero por el momento centrarme en sólo tres aspectos de esas notas (me reservo el derecho a extenderme a otros en el futuro).

Primero, quien conozca mi trayectoria, mis numerosos escritos (libros, artículos) y conferencias sabe muy bien que desde hace mucho tiempo vengo sosteniendo que No hay que pagar la deuda externa.

Segundo, también es sabido, por quienes me conocen, de mi oposición frontal a toda forma de centroizquierdismo, desde el frepasismo hasta el actual ARI, pasando por el “Polo Social” y cosas parecidas.

A lo largo de mi vida he sufrido cárcel, torturas, exilios, calumnias y ostracismos, estos dos áltimos no sólo causados por la derecha y el centroizquierda “clásico” sino también por una amplia variedad de izquierdistas peque”oburgueses charlatanes de esos que juegan a la revolución verbal pero que toman distancia velozmente de la “gente peligrosa” cuando las papas queman.

Mezclarme, como usted hace en su nota, con centristas notorios, falsificando al mismo tiempo mis puntos de vista, no es digno de alguien que se proclama revolucionario. Más bien eso recuerda a las viejas y crapulosas amalgamas stalinistas tan utilizadas en los años ’30 y reiteradas luego, por lo visto no sólo por stalinistas declarados.

Reitero que dejo por ahora de lado otras afirmaciones que usted hace sobre mi persona. Creo que debería ser más cuidadoso con sus comentarios o, dicho de otra manera: más responsable.

Le saluda

Jorge Beinstein

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