Buenos Aires, 1º/8/97

Estimados amigos:

Una vez más, este año, en el mes de setiembre como lo venimos haciendo desde hace seis años reclamando por nuestros derechos, celebraremos el Día del Jubilado.

En esta oportunidad, coincidiendo con nuestra concentración 285 de los miércoles (el 17 de setiembre), nos proponemos abrazar el Congreso Nacional desde las 12  a las 18 horas. Una hora por cada año de silencio, como respuesta a nuestras peticiones.

En estos años, ustedes, como otros amigos, nos acompañaron en diversas oportunidades; hoy pretendemos sintetizar tanto gesto solidario acumulado, haciéndolo coincidir en esta jornada que representa el rechazo a este genocidio que se viene realizando con más del diez por ciento de la población del país.

Por eso, como siempre,  con la fuerza de los que no se resignan, los invitamos a acompañarnos para decir basta a este plan de hambre, miseria y desocupación, y seguir contribuyendo a profundizar los caminos de la unidad de acción para enfrentarlo.

Fraternalmente

No se olviden de Cabezas