Desde Madrid

Hola, Pablo:


Lo de Bolivia es una prueba decisiva. He visto esta mañana que el ministro de Asuntos Exteriores español se mantiene en contacto con ¡Condoleezza Rice! y me da la impresión de que Zapatero, que acudió presto a Haití, se ha sumado a las presiones para que la OEA defina una política de intervención “para defender las instituciones demo cráticas”. También parece que el movimiento ha desbordado a Evo Morales. Desde aquí parece una crisis revolucionaria con todas las de la ley. La prensa española se lamenta de que el poder “esté en la calle (sic)”. También todos se suman a la provocación contra Chávez, apuntando a él como inspirador e instigador del movimiento boliviano. La jugada aquí parece ser cómo se hace frente a la crisis boliviana y de paso se desmonta a Chávez.